Martes, 7 de abril del 2020
No nos dejarás mentir, pero una de las actividades principales que hacemos durante #YoMeQuedoEnCasa es hacer una limpieza exhaustiva en cada rincón, esto con la idea de eliminar cualquier tipo de bacterias y asegurarse de estar en un ambiente cien por ciento desinfectado.
Sin embargo, se nos olvida que hay otras cosas que utilizamos todos los días que también tenemos que limpiar, obviamente entre estas están las herramientas de belleza. ¿Quieres saber cómo lavarlas?
Kit de skincare y makeup
Limpiar tus productos de maquillaje y cuidado de la piel puede ser la excusa perfecta para acomodarlos y tener todo en orden. Utiliza una toallita desinfectante o rocía en un trapo una mezcla limpiadora y pásalo por todos los empaques. Además si los guardas en un organizador de acrílico, cajón o canasta, recuerda que también debes limpiar estos espacios.
Herramientas de calor
¿Cuándo fue la última vez que limpiaste tu cepillo, plancha, tenaza o secadora?
Primero retira el pelo que se queda acumulado en el cepillo, una vez que no haya rastro de este utiliza un cepillo de dientes y un poco de bicarbonato de sodio para tallar entre las cerdas, una vez limpio enjuaga y deja secar, si es al sol, mejor.
En cuanto a las herramientas puedes hacer lo mismo que con tus productos de skincare y limpiarlas con un trapo o toalla desinfectante.
¡Brochas!
Aquí llegamos al paso más importante, ¿el motivo? Las brochas de maquillaje están en contacto directo con nuestra piel y el no limpiarlas mínimo una vez al mes podría ser súper contraproducente, ya que estaríamos embarrando, literalmente, todas las bacterias y suciedad acumulada en las cerdas, además también estaríamos contaminando nuestro maquillaje.
¿Qué necesitas para limpiarlas?
Pon dos dedos de agua en el vaso y coloca las brochas para que se remojen un poco. Después pasa una por una por el jabón (como si lo estuvieras pintando), con la brocha haz movimientos circulares en la textura de los guantes o puedes hacerlo también en la palma de tus manos. Enjuaga directamente en el chorro de agua siempre con esta de forma horizontal, así evitarás que se moje la parte de la unión de las cerdas.
Repite las veces que sean necesarias hasta asegurarte de que no salga ningún rastro de maquillaje o producto en el agua.
Ya que estén completamente limpias, coloca las brochas en una superficie, solo asegúrate de que las fibras queden volando para que puedan secarse al cien por ciento. Recuerda que ¡no! puedes utilizar ninguna herramienta de calor para acelerar el secado pues las podrías arruinar. Ten paciencia.