Miércoles, 8 de abril del 2020
Al sumergir tus pies en agua fría con hielos, además de sentir un gran bienestar, es la mejor vía para acceder a tu sistema inmune, manteniéndote protegida frente amenazas exteriores e interiores de todo tipo. Por lo que, al hacerlo, es muy conveniente para luchar contra cualquier afección.
Se produce una estimulación del flujo sanguíneo, facilitando la circulación sanguínea las piernas, sobre todo, si estas la mayoría del tiempo, sentado o acostado, será tu mejor aliado.
Es mejor hacerlo por la noche, para que tu cuerpo se relaje y aproveche todos sus beneficios, solo tendrás que sumergir los pies durante 15 minutos.
¿Cómo hacerlo?
Necesitaras:
Comienza a sumergir los pies en la tina, hasta que el agua te cubra completamente los pies. Durante los primeros segundos te costara mucho trabajo mantenerlos dentro, puedes sentir dolor, pero es normal ya que tus extremidades se calentarán con rapidez en el agua. El cuerpo más caliente proporciona calor al mas frio, hasta alcanzar la misma temperatura.
Mantenlos dentro por 15 minutos.
Al hacer esto, será una herramienta que nos ayuda a prevenir futuros males. Pues demás de bajar la fiebre con rapidez, el sistema inmune reaccionara con mas fuerza ante cualquier contagio de infecciones o gérmenes.
Además, te ayuda a relajar los pies para afrontar el día siguiente con energía renovada.
¿Te animas hacerlo?