Jueves, 25 de junio del 2020
Cuando por fin nos decidimos a tener un estilo de vida más saludable y activo, encontrar motivación para hacer ejercicio no parece complicado, pues la emoción de hacer algo nuevo nos empuja para encaminarnos hacia el objetivo. Sin embargo, al igual que en muchos otros aspectos de la vida, tarde o temprano llega la pereza y el hartazgo que, aunque estemos viendo resultados favorables, inundan nuestra mente y comenzamos a perder interés.
Son las 5:00 am y aunque dormiste de maravilla, ha llegado la hora de levantarse para la rutina matutina de running. Suena la alarma y, en lugar de ponerte de pie, decides dormir ‘otros 5 minutos’ que se convierten en 10, 20 y hasta media hora. Al ver el reloj te convences de que ya no tiene sentido correr esa mañana, pues se hace tarde para comenzar a trabajar y así es como comienza la falta de motivación.
¿Qué está pasando contigo? La terrible desmotivación ha tocado a la puerta y, a menos de que no hagas nada de inmediato, este sentimiento negativo comenzará a apoderarse de ti, obligándote a abandonar por completo el ejercicio durante un tiempo… o toda la vida.
Encuentra una solución a tu desmotivación
Si te viste muy reflejada con lo que leíste en los párrafos anteriores, pero no sabes cómo podrías convencerte de volver a tu rutina fitness de todos los días o contrarrestar esa terrible desmotivación que sientes actualmente, es momento de seguir leyendo.
No lo pienses: hazlo
Muchas veces, es mejor no pensar las cosas y lanzarse a hacerlas. En este caso, lo mejor que puedes hacer es, en cuanto cruce por tu cabeza el primer pensamiento de desmotivación, corre rápido a tu guardarropa y ponte la ropa de ejercicio.
Alistarte para la actividad física hará que tu mente lo perciba como algo inevitable y comenzarás esa tracción que no terminará hasta comenzar tu rutina, en casa. No lo pienses: realiza tu sesión de ejercicios GAP, yoga o pilates sin pensarlo, verás que te sentirás mejor una vez que termines.
Variedad ante todo
Caer en la rutina, es la culpable de muchas cosas que no funcionan que nuestras vidas. Si el ejercicio que realizas todos los días es repetitivo, te vas a aburrir muy rápido y esto ocasionará que quieras dejarlo: evita la desmotivación diversificando tus actividades.
Sí, lo mejor que puedes hacer en casos como éste, es disfrutar de diversos ejercicios, ya sea con clases virtuales de diferentes deportes o, incluso, aprovechar ciertos días para experimentar con disciplinas un poco más retadores como escalar o senderismo. No importa si es la primera vez que buscas ejercitarte, el punto es encontrar cosas que te gusten y hacerlas.
Activa las alarmas
Si eres de las personas que necesitan que alguien esté detrás de ellas para hacer las cosas, tu celular puede convertirse en el más indicado. Al poner alarmas y recordatorios en tu calendario te estarás obligando a ti misma a realizar las tareas que, insistentemente, aparecen en tu pantalla.
Rodéate de motivación
Los recordatorios no tienen que ser solo para tu hora de ejercicio, también pueden tratarse de mensajes que te motiven a seguir. Crea un board con tus objetivos de forma visual. Haz una lista y comienza a marcar los avances que hayas cumplido. Agrega una frase motivacional al fondo de pantalla de tu celular. Busca literatura que te ayude a seguir adelante. Todo está permitido. Vogue