Jueves, 9 de julio del 2020
Puede que los alimentos con mucho azúcar sean deliciosos y placenteros por un corto momento, pero no solo son enemigos de los nutriólogos y de tu figura, sino también de los dermatólogos. ¿La razón? ¡Sus efectos dañan la piel! Y esto se debe a un proceso llamado glicación que interviene directamente en las células y que ahora mismo te explicamos para que hagas buenas elecciones a la hora de comer un antojo dulce. Después de leer, ¡seguramente querrás bajarle al azúcar!
Sabemos que el azúcar provoca inflamación, pero la cuenta experta en cuidado de la piel, HelloAva, explica lo que sucede detrás: “El azúcar causa inflamación en todo el cuerpo y esto produce enzimas que bajan la producción de colágeno y de moléculas de elastina. El azúcar digerido ataca esas moléculas en un proceso llamado glicación, dañando la elastina de la piel y causando arrugas y flacidez”, revela.
Por esta razón, para tratar los signos de la edad, los especialistas sugieren reducir el consumo de alimentos de alto índice glucémico, como el yogur endulzado, los cereales de caja, las barritas de arroz inflado, los helados, los pasteles y más. Aquí te dejamos algunos tips para sacar el azúcar de tu dieta.
Pero ojo, comer azúcar no solo daña el colágeno y la elastina de esa forma. El proceso de glicación crea radicales libres que, por si fuera poco, daña las células y genera mayor vulnerabilidad ante el estrés ambiental, la luz UV y la contaminación, lo cual nos hace más propensas al envejecimiento prematuro y a las manchitas. Por otro lado, HelloAva señala que la glicación también puede provocar acné y rosácea. –Ok, ya estamos convencidas de disminuir su consumo–
Entonces, ¿tenemos que excluir todo tipo de carbohidratos y azúcares de la dieta? Tampoco debemos irnos al otro extremo, pues el cuerpo necesita glucosa, pero no en exceso. El artículo "Glycation and Aging. Measurement & Treatment, de Jana Janovska", recomienda reducir la ingesta de carbohidratos a alimentos de bajo índice glucémico como los frutos secos, las manzanas, las naranjas y el arroz integral.
Además, podemos ayudarnos con el consumo y aplicación tópica de antioxidantes para estimular la síntesis de colágeno y protegernos contra los radicales libres. ¡Hay solución! Lo más importante es encontrar un punto de equilibrio donde no nos excedamos de azúcares refinados y compensemos con una buena dosis de vitamina C. Glamour