Lunes, 24 de agosto del 2020
Durante el confinamiento tanto el Ayuno intermitente como la dieta Keto han sido de las búsquedas más populares en internet para perder peso.
Ambas propuestas son atractivas; sin embargo, ninguna de las dos tiene evidencia concluyente pues son regímenes difíciles de mantener a largo plazo, además de que -como en todo tipo de dieta- no es apta para población en general.
Ayuno intermitente
Lo que debes de saber
-No es una dieta, es un método que alterna periodos de ayuno con periodos de alimentación.
-Hay distintos tipos de ayuno, el más popular es el 16/8 que implica comer durante 8 horas y ayunar 16.
-Durante el periodo de ayuno se puede mejorar la salud a través de diversos marcadores metabólicos.
-Puede ser parte de un estilo de vida saludable.
Posibles beneficios
-Aumenta la sensibilidad a la insulina, factor protector contra la diabetes tipo 2.
-Mejora parámetros bioquímicos relacionados con la inflamación, factor clave en muchas enfermedades crónicas.
-Promueve la autofagia, un proceso de reparación celular.
-Favorece la salud cardiometabólica.
-Efecto antienvejecimiento.
Riesgos
-Puede haber hipoglucemias, hambre, mal humor, dolor de cabeza, debilidad y fatiga.
-No está indicado en personas con diabetes, niños, durante el embarazo y la lactancia.
-Puede promover desórdenes de la conducta alimentaria.
Dieta keto
Lo que debes de saber
-Consiste en aumentar el consumo de grasas en la dieta a 75%, mantener las proteínas en 20% y disminuir los carbohidratos al 5%.
-Se ha utilizado desde la década de 1920 como terapia para la epilepsia.
-El cuerpo descompone las grasas para formar sustancias llamadas cetonas que sirven como fuente alternativa de combustible (x).
-Difícilmente puede ser parte de un estilo de vida saludable.
Posibles beneficios
- Rápida pérdida de peso.
- Puede favorecer la resistencia a la insulina, los triglicéridos, síndrome de ovario poliquístico y el deterioro cognitivo como epilepsia y Alzheimer.
- Mayor control del apetito.
Riesgos
- Puede provocar náuseas, vómitos, dolor de cabeza, fatiga, mareos, insomnio, dificultad en la tolerancia al ejercicio.
- Calambres a consecuencia de un desequilibrio hidroeléctrico.
- La falta de fibra provoca estreñimiento y desequilibrio en la microbiota.
- Efecto rebote.
-Es una dieta estricta y difícil de mantener.
- Aislamiento social y trastornos en la conducta alimentaria.
- No es segura para personas con afecciones relacionadas con páncreas, hígado, tiroides o la vesícula biliar.
¿Dejar de comer para aprender a comer?
Definitivamente este tipo de regímenes alimenticios difícilmente modificarán hábitos a largo plazo. El éxito de una buena dieta radica en el mantenimiento del mismo, no en la rápida pérdida de peso.
Para perder peso de forma saludable es necesario:
- Lograr adherencia al plan de alimentación.
- Mantener un balance calórico negativo.
- Incluir alimentos de buena calidad nutrimental como verduras, frutas, leguminosas, semillas, oleaginosas, cereales integrales, pescado, mariscos, huevo, aves, lácteos (fermentados preferentemente) y ocasionalmente carne roja.
- Sentir saciedad.
Muy importante: No realizar ningún plan de alimentación sin ser previamente evaluado por un profesional de la salud. Ambos regímenes pueden ser exitosos siempre y cuando se prescriban de forma personalizada. El Universal