Viernes, 28 de agosto del 2020
Sabes que las vitaminas son muy importantes en todas las etapas de la vida para nutrir correctamente nuestro organismo, pero a medida que envejecemos, éstas no se absorben de la misma manera que lo hacían antes, por lo que es necesario un aporte más grande de vitaminas, especialmente las que fortalecen los huesos, las cuales se pueden encontrar en muchos alimentos.
Vitamina D
Esta vitamina proporciona el calcio adecuado para mantener los huesos fuertes y sanos. De lo contrario pueden estar quebradizos y provocar osteoporosis. Además, nos protege de enfermedades e infecciones. Podemos encontrar esta vitamina en el pescado azul, los lácteos o la yema de huevo, entre otros alimentos.
Vitamina C
Aporta antioxidantes importantes para el funcionamiento de distintos órganos, además de frenar el envejecimiento de la piel. Igualmente, ayuda a reducir el colesterol malo.
Vitamina B1
Su deficiencia puede causar aumento del gasto de energía en reposo, que genera una disminución del apetito y la consiguiente pérdida de peso.
Vitamina B6
La piridoxina tiene un rol vital en el funcionamiento cognitivo y su carencia podría aumentar el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. Interviene además en la formación de anticuerpos y glóbulos rojos, refuerza el sistema digestivo, nervioso y coadyuva en la producción de energía por parte de los nutrientes. La puedes encontrar en alimentos como plátanos, alubias, productos de grano integral, carne de cerdo, hígado y pollo, así como en suplementos.
Vitamina B12
Ayuda a mantener la salud de las células nerviosas y sanguíneas. Este nutriente esencial puede encontrarse en alimentos como hígado, sardinas y huevos.
Vitamina B9
Ayuda a producir glóbulos rojos, por lo tanto, su deficiencia puede causar anemia, que tiene síntomas como debilidad y cansancio. Naturalmente puedes encontrarlo en verduras de hoja verde, lentejas y plátano.
Omega 3
La ingesta de ácido Omega 3 regula las enfermedades que están relacionadas con el corazón y también controla el azúcar. Los pescados azules como el salmón, contienen este ácido graso.
Vitamina K
Es responsable directa de la buena circulación sanguínea en el cuerpo, ayuda a mantener el buen funcionamiento en la coagulación y evita el sangrado excesivo. Podemos encontrarla en alimentos como el brócoli, las espinacas o los espárragos.