Martes, 15 de septiembre del 2020
Entre la gran variedad de sabores que ofrece la gastronomía mexicana, el pozole es uno de los platillos más tradicionales, sobre todo para festejar en reuniones y época de fiestas patrias.
De origen prehispánico, el pozole consiste en un caldo hecho a base de granos de maíz cacahuazintle. Antiguamente, este era un platillo consumido solamente por nobles, gobernantes y guerreros combatientes durante las ceremonias religiosas.
A continuación, te contamos todo lo que debes saber sobre el pozole, un platillo tradicional mexicano.
Origen prehispánico
Uno de los datos más interesantes sobre el pozole, es su origen prehispánico: este platillo fue creado por los mexicas entre los años 1325 y 1521, y era un platillo ceremonial que se comía en festividades religiosas.
Según Fray Bernardino de Sahagún, quien escribió la Historia General de las Cosas de la Nueva España, el pozole se preparaba con la carne de los guerreros vencidos durante la ceremonia “Tlacaxipehualiztli”, es decir, “fiesta del desmembramiento”, en honor al dios Xipe Tótec.
Por ello, el nombre de este platillo era “tlacatlaolli”, que significa “maíz desgranado de hombres”. Además, este podía ser consumido solamente por nobles, gobernantes y guerreros combatientes.
Significado
La palabra pozole viene del náhuatl “pozolli”, derivado de las palabras “potzonalli” y “apotzontli”, que significan espuma o espumoso, y hace referencia a la espuma en el caldo cuando este se hierve.
También, el maíz pozolero mejor conocido como cacahuacintle, viene de la unión de “cacahuatl”, que significa cacao, y “centli”, que significa maíz. Los mexicas lo llamaron así debido a que su tamaño se asemeja al de un grano de cacao.
Ingredientes
Aunque el pozole tiene distintas variantes, este consiste en un caldo hecho a base de granos de maíz cacahuazintle, a la que se agrega según la región de México, carne de cerdo, res o pollo, como ingrediente secundario.
Generalmente, el pozole se acompaña de otros ingredientes que realzan su sabor, como lechuga y cebolla finamente picadas, col, orégano molido, jugo de limón, rodajas de rábano, aguacate, queso fresco, chicharrón y polvo de chile.
Estos ingredientes se colocan en la mesa antes de la comida, para que cada comensal agregue la cantidad deseada. También, es común acompañar el pozole ya preparado con tostadas de tortilla de maíz con media crema.
Variantes del pozole
Gracias a la gran diversidad gastronómica del país, existen distintas versiones del pozole que varían de acuerdo a la región donde se prepare.
Mientras que en el norte de México el pozole suele prepararse con un caldo de chile pasilla o guajillo y carne de res, pata o pancita, en estados del centro y sur como Guerrero, se prepara con una mezcla de mole de pepita verde y carne de cerdo. También, en Jalisco se guisa con cabeza de res y caldo con chile guajillo.
De esta manera, el pozole se puede clasificar de acuerdo con el color de su caldo:
Pozole blanco
Con caldo de maíz y carne.
Pozole rojo
Con caldo de chile pasilla o guajillo.
Pozole verde
Con caldo de mole de pepita.
Carne de cerdo
Si bien la receta tradicional del pozole utilizaba carne de guerreros vencidos, los españoles introdujeron la carne de cerdo para reemplazar este ingrediente, al considerarse una aberración por parte de los mexicas.
Los españoles decían que la carne de cerdo era parecida en sabor, textura y cantidad de grasa que la del humano, por lo que los mexicas la adoptaron y esta es el ingrediente tradicional que se utiliza hoy en día para preparar pozole.
Jueves pozolero
Una de las costumbres más arraigadas en México es el jueves pozolero, la cual tiene su origen en el estado de Guerrero. Se dice que, tradicionalmente, el pozole se elaboraba en su versión blanca los miércoles, pero como sobraba una gran cantidad, se le añadía mole verde para ofrecerlo el siguiente día como un platillo diferente.
Platillo equilibrado
Aunque parezca lo contrario, de acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social, el pozole es un platillo saludable si se consume entre 90 y 100 gramos, es decir, el equivalente a un tazón mediano.
Sin embargo, para que este sea considerado un platillo equilibrado debe incluir todos los vegetales y omitir los ingredientes extras como el chicharrón, las tostadas y la crema. Ad Magazine