Miércoles, 27 de enero del 2021
Cuando según tú alguien en la calle te saluda y le contestas, pero luego te das cuenta de que no era a ti.
Cuando llevas 863 movimientos para estacionarte en un lugar en el que cabria el camionetón de la jefa y todo mundo te está viendo, entonces mejor te vas.
Cuando según tú cabes perfecto en un lugar (al lado de una terraza llena de gente) y te subes a la banqueta.
Cuando preguntas cuánto cuesta algo y como ni con 16 quincenas te alcanzaría para pagarlo, dices “voy por mi cartera” y nunca vuelves.
Cuando vas a saludar a alguien de beso y esa persona solo te da la mano y su mano queda quién sabe dónde
Cuando te felicitan por tu embarazo y pues… “es panza normal”.
Cuando le contestas a alguien que crees que te está diciendo algo pero no te está hablando, trae sus p!nc#es audifonitos esos que no se ven.
Cuando te encuentras a alguien y se lo quieres presentar a tu mamá pero te das cuenta que ¡no sabes cómo se llama!
Cuando le agarras la mano a alguien en el camión por querer detenerte de los tubos.
Cuando le cambias el nombre a una persona en una cita de trabajo.
Cuando a media investigación de la nueva novia de tu ex le das like a una foto… del 2014.
Cuando el repartidor de comida te dice “provecho” y le contestas “igualmente”.
Cuando le pides un suéter de otra talla a una persona que no trabaja en esa tienda.
Redaccion Moi