Viernes, 30 de abril del 2021
¿Dónde queda el fin del mundo? Lo terraplanistas dicen que, si viajamos en línea recta por unos cuantos miles de kilómetros, nos vamos a topar con un borde que está protegido por una especie de barrera que no nos deja caer, pero el resto del mundo sabe que nuestro planeta no es plano y que, cuando se trata del fin del mundo, existen algunos lugares remotos y alejados de la civilización que realmente parecen el final de la tierra.
Ewan McGregor ya nos mostró algunos de esos lugares con su documental The Long Way Up, que lo llevó a uno de los puntos más al sur del planeta, Ushuaia, en Argentina. El viaje de McGregor lo llevó de punta a punta del planeta y, aunque suena increíble, no es el único que ha hecho algo así.
Antes que él, decenas de exploradores se decidieron a salir de la rutina, de lo conocido y de sus propios países para descubrir los puntos más increíbles del mundo, para descubrir sus límites y los paisajes espectaculares que la naturaleza ha construido sin nuestra ayuda.
No puedes comprar un boleto con dirección al fin del mundo literalmente, pero existen muchos lugares que se sienten como el último lugar en la Tierra y, además de que te hacen sentir como uno de esos exploradores antiguos, son una prueba más de que vivimos en un lugar increíble.
Los destinos para conocer el fin del mundo:
Ushuaia, Argentina
Este es uno de los lugares más al sur del mundo. Ushuaia es un lugar turístico diferente a todos los que has visitado, la ciudad es pequeña, pero está rodeada de montañas y es exactamente ahí donde la tierra se acaba, o al menos marca el final del continente americano. Desde aquí se alcanza a ver una postal espectacular de los Andes y para llegar aquí hay que recorrer la Patagonia, pasando por el Estrecho de Magallanes y recorriendo largas carreteras de tierra (aunque también puedes volar hasta allá para que sea más rápido). Ushuaia tiene un museo marítimo, la cárcel del fin del mundo y decenas de actividades que se puedan realizar al aire libre, como tomar el Tren del Fin del Mundo para llegar al Parque Nacional Tierra del Fuego.
Cabo de Hornos, Chile
Tal vez no es el último lugar del mundo, pero Cabo de Hornos tiene una atmósfera casi mística y es la declaración más austral hecha por cualquier continente aparte de la Antártida. Este lugar se encuentra muy cerca de Tierra del Fuego y es el hogar de una comunidad fundada en los años 20 en la Antártica Chilena, y aquí se mezclan el Pacífico y el Atlántico en el Canal de Beagle, que abre paso al Polo Sur.
Hoy la isla es el Parque Nacional Cabo de Hornos, que fue declarado Reserva Mundial de la Biósfera por la Unesco, y se puede practicar trekking en las montañas de Dientes de Navarino, además de que se pueden apreciar los restos arqueológicos de los yaganes, que fueron sus primeros habitantes.
Fogo Island, Newfoundland
Se dice que este lugar es de los favoritos de Barack Obama, Justin Trudeau y Gwyneth Paltrow, y se encuentra en la zona de los famosos callejones de icebergs de Terranova (Newfoundland), al norte de Canadá. La isla tiene una larga historia marítima, coloridas casas de madera, senderos de acantilados, bosques y es reconocida por su cálida hospitalidad, que contraste con el paisaje rocoso. Uno de los puntos favoritos es el Fogo Island Inn, con una arquitectura moderna y 29 habitaciones con las vistas más impactantes del mundo.
Haida Gwaii, Canadá
Este archipiélago canadiense tiene mucha historia de las famosas First Nations (que puedes ver en la película The Revenant) y se dice que es la versión canadiense de las islas Galápagos. Haida Gwaii se encuentra a poco más de 100 kilómetros de British Columbia y es un lugar aislado que cuenta con algunos de los árboles más antiguos del planeta y algunas especies de animales que no existen en ningún otro lugar de la tierra.
Haida Gwaii es uno de los bordes del planeta y está rodeada de aguas de color azul brillante que contrastan con los árboles verdes, entre los que no vas a encontrara restaurantes de comida rápida, hoteles gigantes o tiendas departamentales. Este es un lugar ideal para conectarte con la naturaleza.
Antártica
La Antártica es el lugar ideal para los amantes del frío y la nieve, puedes ver pingüinos en las Islas Shetland, tomar un crucero o explorar el mundo salvaje y natural. Este lugar está rodeado de enormes estructuras de hielo, los Icebergs, hacer un recorrido en barco y sentir que eres parte de un documental, aunque probablemente vas a necesitar un guía para que te muestre lo mejor del lugar sin perderte.
Faroe Islands, entre Islandia y Noruega
Esta es una pequeña isla con su propia nube gigante que no está demasiado lejos de Islandia y, debido a su tamaño, no es un lugar en el que te vayas a topar a miles de turistas. La isla tiene sus propios mitos y leyendas sobre gigantes, brujas y mujeres del mar, y es ideal para realizar hiking en enormes montañas y acantilados que terminan en el mar (simplemente debes seguir unas cuantas reglas para garantizar tu seguridad).
Faroe parece estar detenido en el tiempo con sus casas coloridas, botes de pescadores y paisajes verdes y solitarios en los que puedes no toparse con otra persona por horas.