Viernes, 14 de mayo del 2021
Conoce la historia de las dos Miss Universo mexicanas que portaron con orgullo nuestra bandera en el certamen de belleza
El popular concurso de belleza Miss Universo es un certamen anual que juzga la belleza integral, la elegancia, inteligencia, personalidad, porte y la seguridad de las concursantes de diferentes países del mundo. Las mujeres más hermosas, física y espiritualmente, se presentan ante el mundo orgullosas de portar la bandera de sus paíases correspondientes.
Muchas modelos han hecho su mayor esfuerzo para conquistar este título, sin embargo sólo dos mexicanas lo han logrado. Aquí te las presentamos:
Lupita Jones.
En México le llamamos cariñosamente Lupita, aunque su nombre completo es María Guadalupe Jones Garay. Es originaria del estado de Baja California y tiene cuatro hermanos. Lupita estudió la carrera de administración de empresas. Además de esto, hizo un postgrado en Administración Industrial en el Centro de Enseñanza Técnica y Superior (CETYS) en Mexicali, Baja California.
En 1990 hizo su incursión en el mundo de los concursos de belleza en su natal Baja California. Su gracia y belleza la hizo ganar el concurso estatal de belleza y posteriormente el que se hizo a nivel nacional. Todo había pasado muy rápido y para 1991, Lupita estaba ya en la ciudad de Las Vegas, enfrentándose a 73 jóvenes que, igual que ella, buscaban llevar a su país la corona de Miss Universo. Su triunfo fue inminente y sorprendió a muchos por haber vencido a duras contrincantes de Jamaica, Estados Unidos y Venezuela.
Ximena Navarrete.
Ella fue la segunda ganadora del certamen representando a nuestro país. La modelo fue coronada Miss Universo 2010 en Las Vegas, Nevada, luciendo un vestido de gala rojo en honor a los festejos por el bicentenario de la Independencia de México. Con un vestido creado por el diseñador Benito Santos, Navarrete se convirtió en la tercera latina en recibir el título en Las Vegas.
Después de ser elegida entre las cinco finalistas, Ximena eligió al azar al juez número cuatro, Evan Lysacek, para ser consultada sobre el efecto que tiene el uso no supervisado de Internet en los jóvenes. Su belleza, porte e inteligencia le hicieron la orgullosa ganadora de aquella noche.