Miércoles, 11 de agosto del 2021
1) Realiza las 4 comidas diarias: desayuno, almuerzo, merienda y cena. Si entre comidas sentís hambre, sumá alguna colación: una fruta, un pedacito de queso, un huevo, un yogur o un puñadito de frutos secos.
2) Siempre es mejor organizar con tiempo el menú semanal y hacer la lista de compras. No vayas a hacer las compras con hambre.
3) Cuando cocines, prepará de más y guarda porciones en el freezer. Así tendrás un stock saludable siempre listo.
4) Si hoy “te comiste todo”, no pasa nada. Retomá en la siguiente comida. No pierdas energía en sentirte culpable o “castigarte” porque no salió cómo esperabas. Siempre tendrás una posibilidad de corregir, aprender y mejorar.
5) Procurá que siempre la mitad de tu plato tenga verduras y, si es posible, con variedad de colores. Crudas, cocidas, como prefieras.
6) ¡La FRUTA, SI ES POSTRE!
7) Prueba la comida antes de agregarle sal. Intentá no llevar el salero a la mesa. Utilizá especias para realzar sabor: orégano, perejil, romero, limón, ajo, pimienta, ají molido, estragón. Animate a probar nuevos sabores. El paladar tarda en acostumbrarse.
8) Trata de no comer por emociones: las emociones nos guían, no las tapes con comida. Pensá que otras actividades te ayudan a sentirte mejor. Es una invitación al autoconocimiento. Cuando sientas una emoción que te incomoda, pregúntate: ¿qué necesito? Explorá diferentes opciones que no sean comer. Por ejemplo: darte un baño de inmersión, salir a dar una vuelta, tomar aire y despejarte, leer, escuchar música, meditar, etc.
9) Intenta comer más lento, apoyando los cubiertos entre bocado y bocado, corta porciones más pequeñas, masticá bien, saborea y disfrutá.
10) Disfruta de la comida, compartir con nuestros seres queridos una rica receta, aprovechar para que sea un momento de encuentro, de mirarnos, de conversar y escucharnos también forma parte de una alimentación saludable. Sentir placer por los alimentos que más nos gustan. Tenemos derecho a comer rico y de todo. La clave es aprender a hacerlo en la porción justa.
Y por último, recuerda que no hay alimentos prohibidos, hay porciones excesivas. La Nutrición es una ciencia, no es creencia.