Viernes, 1 de octubre del 2021
George Romanov, heredero al trono de los zares, el gran duque Jorge de Rusia, se ha casado este viernes con la italiana Rebecca Bettarini (Victoria Romanovna tras convertirse a la Ortodoxia), en una suntuosa ceremonia celebrada en la catedral de San Isaac de la antigua capital imperial rusa. De hecho, la pareja se casó por el cívil un día antes en el ayuntamiento de Moscú.
Se trata de la primera boda de un miembro de la dinastía Romanov en territorio ruso en más de un siglo, lo cual la convierte en un suceso histórico. Los últimos en casarse fueron el príncipe Andrei Alexandrovich de Rusia y Elisabetta di Sasso-Ruffo, en junio de 1918.
Ningún representante del Gobierno ruso asistió y el Kremlin dijo a la agencia EFE al respecto: "En Moscú y San Petersburgo todos los días se celebran muchas bodas" y las autoridades siempre desean "felicidad a los novios".
A la ceremonia de dos horas de hoy, oficiada por el metropolita de San Petersburgo Varsonofi y celebrada de acuerdo con el rito ortodoxo, asistieron poco más de mil invitados, entre ellos miembros de 20 casas reales europeas y dinastías al rededor del mundo.
Aunque la lista completa de invitados se ha mantenido en estricta confidencialidad por motivos de seguridad, se sabe que, entre los asistentes, están Simeón de Bulgaria, Fuad II de Egipto, Leka II de Albania, Eduardo Pío de Braganza, Luis Alfonso de Borbón, Margarita Vargas, Manuel Filiberto de Saboya y Aimon de Saboya.
El vestido de la novia
Rebecca Bettarini, hija del embajador de Italia Roberto Battarin, eligió un corte clásico pero elegante en seda de la diseñadora libanesa Reem Acra. Fue hecho con telas europeas pero confeccionado en Nueva York.
La cola, de seis metros, la cubría el velo que tenía el águila bicéfala rusa -símbolo del país- bordada en dorado. Algo que caracterizó a este diseño fue que la cola era realmente una capa hecha por la diseñadora rusa Elina Samarina.
Su ramo fue de orquídeas blancas y, en cuanto a la tiara, característica de las bodas reales, fue hecha por Lacis de la casa Chaumet y sirvió como homenaje por simular un kokoshnik ruso (tocado tradicional). La novia cuidó todos los detalles en honor a la familia imperial rusa: la forma del tocado simula una vela de barco soplada por el viento (su ahora esposo sirve en la base naval de San Petersburgo) y la marca fue elegida porque la tatarabuela del novio era clienta frecuente de esa casa de alta joyería.
Sobre las joyas de la tiara, se sabe que está conformada por dos diamantes al centro, uno de 5,02 quilates y el otro, en forma de pera, de 2,21, que están rodeados por otros 438 diamantes incrustados en una montura de malla de oro blanco.
La recepción de los Romanov
Después de la gran ceremonia, 500 invitados disfrutarán de una cena de gala en el Museo Etnográfico de San Petersburgo y, según informa el sitio Vanitatis, el menú constará de platos típicos rusos, vinos italianos y champán francesa.
“Habrá mucha más gente en la catedral, pero para la cena de gala, el aforo será más limitado como consecuencia de los protocolos de prevención del coronavirus. A esta cena asistirán unas 500 personas, pero como va a haber distintos eventos en estos días, algunos vendrán a todos y otros solo a una parte de ellos. Los lugares son muy grandes, pero eso no significa que no haya que garantizar la seguridad de todo el mundo. De hecho, todos los invitados, aunque estén vacunados, tendrán que hacerse una PCR. Hemos tenido que aplicar las restricciones pertinentes para que todo vaya bien y no haya sorpresas", contó la novia previamente en una entrevista a dicha publicación.
Se sabe que para esta cena, Rebecca (ahora Victoria Romanovna) cambiará de vestido, pero no de diseñadora: Reem Acra. Será de tul decorado con perlas, apliques y bordados, y también incluirá una capa blanca pero con mangas abullonadas de Mikado y de seda creada por Elina Samarina.
Mañana sábado se realizará un brunch en el Palacio Constantine, en el que se esperan cerca de 700 invitados. Después de este evento, los ahora esposos, que comenzaron su relación hace 10 años y se comprometieron en agosto de 2020, partirán a su luna de miel.
El gran duque Jorge Romanov nació en Madrid hace 40 años y es ahijado del rey Juan Carlos, no es descendiente directo del último zar, ya que su abuelo Kiril I, que asumió el trono en el exilio en 1924, era primo hermano de Nicolás II y nieto de Alejandro II.
Por su parte, Victoria Romanovna, de 39 años y quien aprendió español en la escuela, trabajó entre 2005 y 2017 para el grupo industrial Finmeccanica, primero en Italia y después en Bruselas. Tras su boda, recibe el título de princesa.
Lo cierto es que menos del 20 por ciento de los rusos vería con buenos ojos el restablecimiento de la monarquía en la Federación de Rusia, Estado heredero de la Unión Soviética que es dirigido con mano de hierro por el presidente Vladímir Putin desde 2000.
La dinastía Romanov gobernó Rusia entre 1613, año en que el zar Mijaíl subió el trono, y 1917, cuando Nicolás II abdicó varios meses antes de la Revolución Bolchevique, tras lo que fue fusilado junto a su esposa y sus cinco hijos.