Martes, 19 de julio del 2022
Indiscutiblemente, no es lo mismo beber alcohol y tener los efectos de este en tu cuerpo, en los 20s y los 30s que a los 40s, 50s o más. Antes las bebidas te prendían durante la fiesta, ahora te ves inmerso en ese mundo en el cual te quedas dormido sobre la mesa cuando aún ni termina la reunión. Y todo esto, no es porque cada vez las bebidas alcohólicas se produzcan con mayor grado de etanol y por ende, las hagan más fuertes y pegadoras, si no más bien, todo tiene que ver con el envejecimiento que está experimentando tu cuerpo.
¿Por qué la combinación “alcohol y edad” es peligrosa?
La Harvard Medical School dice que lo normal sería que conforme se envejece, las personas deberían beber menos alcohol pero como siempre, nunca faltan los intensos y los factores que tienen que ver con el transcurso de la edad (una pérdida de un ser querido, la falta de interacción social, la soledad…) que conllevan a la gente a beber más y esto, es un verdadero riesgo para la salud. Esta reconocida institución explica que conforme la edad avanza, la capacidad del organismo para lidiar con el alcohol declina y aunque no se beba de más, el solo hecho de que se consuma la misma cantidad producirá en las personas de mayor edad, que los niveles de alcohol en la sangre sean mayores debido a cambios en la composición corporal, como la cantidad de agua total, así como la propia capacidad de este para eliminar esta sustancia.
Un artículo publicado en el Wall Street Journal por Andrea Petersen que habla sobre las razones por la cual el consumo moderado de alcohol se complica más en la mediana edad, suma a lo anterior que cuestiones como la sensibilidad cerebral, el funcionamiento del hígado, el estilo de vida y hasta el uso de ciertos medicamentos, sean lo que amplifiquen los efectos del alcohol conforme te arrugas más.
La National Survey on Drug Use and Health del 2019 en los Estados Unidos, habla de que tan solo el 85.6 por ciento de las personas de 18 años o más, reportaron haber bebido alcohol en algún punto de la vida y 14.5 millones de las personas de 12 años y mayores poseen el “trastorno por consumo de alcohol”, que no es si no una enfermedad que se caracteriza por la capacidad disminuida de detener o controlar el consumo de alcohol, a pesar de las consecuencias adversas sociales, ocupacionales o de salud, según la definición del National Institute on Alcohol Abuse and Alcoholism. Entonces, esto representa un problema grave de salud pública, no solamente para este país, sino que alrededor del mundo en el 2016, se atribuyeron 2.8 millones de muertes al consumo de esta sustancias y en la región de Latinoamérica y del Caribe, respecto a los accidentes de tránsito, uno de cada tres de estos, son por parte de conductores hombres que bebieron alcohol y más de uno de cada cinco, las estadísticas arrojan que son mujeres. Y a estos datos crudos, súmale que su consumo es un factor de riesgo para padecer más de 200 enfermedades y lesiones.
¿Cómo tu edad afecta el metabolismo del alcohol?
Conforme envejeces no solamente pierdes agua. Cuando llegas a los 30 años, tu composición corporal comenzará a cambiar. Esto también hace que se pierda la masa muscular, se gane grasa corporal y el alcohol, no puede distribuirse en esta reserva lo que conllevará a que circule más de este en el torrente sanguíneo causando más y peores consecuencias. Otra cuestión es que después de los 50s, tu hígado se ve envejecido también, su función es menos eficiente y como consecuencia, los niveles de enzimas que produce bajan, por lo tanto una de ellas como la alcohol deshidrogenasa, que es de las que rompe la molécula de alcohol para poder ser metabolizado ya también no logra hacer esto.
El especialista en medicina familiar Donald Ford, MD de la Cleveland Clinic explica por otro lado que después de los 65 años, la circulación de la sangre se hace mas lenta, por lo cual hay menor irrigación de sangre hacia el hígado, lo que provoca que en este órgano los metabolitos, que son sustancias de desecho, se acumulen más y por mayor tiempo.
Él también dice respecto a los medicamentos, que el alcohol compite con ellos para su procesamiento por el hígado. Así que si eres un achacoso de lo peor, que se automedica o los tiene prescritos por alguna enfermedad o hasta porque pasó la mosca, es mejor que evites beberlo, ya que este coctel tampoco es de los más inofensivo ni saludable. Ten especial cuidado con los sedantes o tranquilizantes, los que se usan para controlar la presión arterial o hasta los anticoagulantes.
Alexis Kurbis profesora asociada del Hunter College de la City University of New York quien ha hecho varias investigaciones respecto al consumo de alcohol, también plantea la posibilidad de que después de los 50 años, la capacidad del ser humano para percibir los efectos del alcohol se disminuyan. O sea, se ven afectados tus reflejos y el equilibrio, así como comienza a fallar la percepción visual e incluso, el escuchar o el habla.
Así que con todo lo anterior, no hay otra opción más que moderar tu consumo de alcohol si es que no te quieres topar con sus efectos colaterales que serán cada vez mayores e inaguantables según tu edad, por cierto. Usualmente, la recomendación para los mayores de 65 años es que tanto hombres como mujeres sin medicamentos, no tomen más de una bebida al día, o sea máximo 7 a la semana. Sugerencia que para ti treintón o cuarentón, podría aplicar rebién sin traer mayores consecuencias para tu vida ni la de los demás.