Martes, 19 de julio del 2022
El velo de novia sí se sigue usando y hay reglas para usarlo en tu boda.
En la antigüedad –y actualmente en algunas culturas de oriente– el velo se utilizaba en los matrimonios arreglados. Su finalidad era ocultar el rostro de la novia y mantenerlo en sorpresa para el futuro esposo hasta la ceremonia. Durante la Edad Media este complemento simbolizó pureza y castidad, y unos siglos después, se convirtió en occidente en un lujo reservado a la nobleza.
Hoy día, el velo es sinónimo de tradición y elegancia. Lejos de ser un complemento básico del vestido, se ha convertido en un accesorio que se utiliza por mero estilo personal. Aunque muchos looks de novia prescinden de él, diseñadores como Elie Saab, Rosa Clará, Pronovias y Carolina Herrera aún los incorporan en sus pasarelas nupciales.
Si estás decidida a usar un velo en tu enlace, no dejes de tomar en cuenta estas reglas de oro. ¡Sólo así lucirás como una auténtica princesa!
1.- Escoge primero tu vestido de novia, pues de él dependerá el tipo de velo que te convendrá elegir.
2.- La mejor opción para lucir un velo es llevar el cabello recogido. Sin embargo, si quieres llevarlo suelto, el velo deberá ser más largo que tu cabello.
3.- Toma en cuenta los adornos de tu vestido a la hora de elegir tu velo. Si en el escote hay muchos detalles, elige uno transparente y sencillo.
4.- Elige un velo que sea del mismo color que tu vestido. ¡No combines blanco con crema o marfil!
5.- Sal de tu casa con el velo puesto y no te lo quites hasta el banquete. Puedes reemplazarlo con un accesorio más cómodo, como un tocado o una diadema.
6.- El tamaño de tu velo dependerá de tu estatura: si eres muy alta, elige un velo largo. Si eres baja, elige uno más corto.
7.- ¿Eres más alta que tu novio? ¡Olvídate de los velos voluminosos!