Lunes, 12 de septiembre del 2022
Las relaciones de pareja o de amistad, y también las familiares, pueden ser un tema muy complejo y no siempre es fácil manterlas a flote de manera estable y sana. En muchas ocasiones, las historias personales de las personas involucradas se pueden entremezclar y causar roces o problemas que son difíciles de explicar, y que dejan huella en la gente.
Además de esto, a veces tenemos conductas que, sin darnos cuenta (o en el peor de los casos, de manera intencional) pueden afectar de manera importante la forma en que alguien se siente respecto a nosotros. Incluso si no lo notamos en un primer momento…
En este hecho existe un factor importante que debemos aclarar: hay personas que lastiman a la gente con intención, casi siempre categorizadas bajo conductas nacisitas, por ejemplo, pero también hay quienes dañan una relación sin notarlo, como consecuencia de la repetición de patrones de conducta que no han reconocido y modificado o simplemente por repetir las formas en que nuestra educación nos hizo pensar que estaba bien relacionarse.
Estas son el tipo de conductas que dañan las relaciones de pareja, amistad o familia que no siempre vemos a simple vista, y reconcocerlas puede ser un proceso más demandante, pues implica indagar en el inconsciente, quizá mediante terapia, y también implica repensar las formas de relacionarnos que nos han enseñado y que hemos repetido durante años.
Sin embargo, si te ha pasado en más de una ocasión que la gente que quieres se aleja de ti y no sabes muy bien por qué, quizá es momento de conocer estas cinco conductas que arruinan tus relaciones y no lo sabías.
Reaccionar mal a la crítica
A veces pensamos que estar en una relación significa que todo debe ser perfecto, pero esto no es verdad. Sobre todo cuando el tiempo pasa y conocemos mejor a alguien, lo más probable es que empecemos a identificar algunos defectos o algunas características de la personalidad de alguien que no nos gusten mucho, y debemos poder expresar esto con confianza. Claro que no se trata de ser violentos ni manipuladores, pero si una persona expresa de forma sana que hay algo que no le gusta de nosotros, es importante que aprendamos a escuchar y respetar esto. Las reacciones violentas o negativas solo hacen que las personas no confíen en nosotros y tengan miedo de decirnos lo que en verdad piensan, causando problemas en las relaciones.
No respetar la privacidad
En una relación es muy importante que las personas involucradas puedan mantener su individualidad. Esto implica que alguien pueda salir sin nosotros, que puedan vivir experiencias que no nos quieran contar y que tengan derecho a tener un espacio privado. También implica que no debes revisar su celular ni vigilar con quién habla, pues esto puede causar una sensación de presión importante en la gente y alejarla de nosotros.
Demasiada inseguridad
Es difícil ocultar la inseguridad cuando la sentimos, por eso lo mejor es trabajar en los factores que nos la generan, sean externos o internos, pero lo cierto es que cuando mostramos inseguridad constantemente podemos alejar a la gente que nos quiere.
Dar demasiadas órdenes y condiciones
Cuando queremos obtener algo en específico, podemos llegar a ser muy mandones e incluso a establecer condiciones como “si sales con esta persona, no te voy a hablar”. Este tipo de situaciones pueden ejercer demasiada presión sobre alguien y causarle un sentimiento de frustración que puede distanciarlo de ti. Intenta respetar los procesos y formas de actuar de tus seres queridos, siempre y cuando no vayan en contra de tus principios e intenta comunicarte de forma asertiva para obtener mejores resultados.
No hablar de los problemas
Es cierto que todas las relaciones pueden tener problemas, pero es muy importante encontrar formas de hablarlos y mejorar. Por ejemplo, si tu pareja se acerca a ti para hablar de un tema complicado, no le des la espalda, intenta escuchar y también aprende a comunicar tus propias necesidades, así evitarán que se generen rencores entre ustedes.
Notar si estas conductas te resultan familiares podrá ayudarte a mejorar tus relaciones de pareja, amistad o familiares, pero también te podrá dar fuerza para comenzar una de manera sana, si por ejemplo sientes miedo de conocer e intimar con alguien por temor a no hacerlo bien. Siempre y cuando te conozcas y sepas dar lo mejor de ti, verás que todo valdrá la pena.
Fuente: gq.com.mx