Miércoles, 14 de septiembre del 2022
¿Sabes cuál es tu tipo de piel?
Cuando se trata de piel, lo primero que debes saber es que no todas son iguales, y esto no tiene que ver con el color, lo que significa que no hay un producto milagroso que funcione para todas y que los cuidados que les funcionen a algunos, para otros pueden ser un error grave (que acelere el envejecimiento, la aparición de acné o la producción de grasa).
La forma en la que cuidas tu piel tiene un efecto importante en su apariencia y salud (porque las arrugas no son tan graves como el cáncer de piel), y es precisamente por esto que es necesario saber cuál es el tipo qué tienes, para entender qué necesita, cómo debes tratarla y qué productos son los que mejor te van a funcionar (para no desperdiciar el dinero en cosas que no funcionan, o para no estar empeorando tus propios problemas por no hacer las cosas bien).
¿Qué tipos de piel existen?
Según los dermatólogos de U.S Dermatology Partners y Healthline, hay varios tipos de piel que las personas pueden tener: piel seca, piel grasa, piel combinada y piel normal o balanceada, con subcategorías como piel sensible, piel propensa al acné, a las alergias y más.
La piel normal no tiene muchos problemas, no produce grasa en exceso y tampoco es seca, no es exactamente propensa al acné y no es muy sensible, pero de igual manera necesita cuidados para mantener ese balance. La piel sensible es más delicada y frágil, es la que se irrita fácilmente debido a que su barrera de humedad no funciona muy bien, además de que puede reaccionar de maneras inesperadas ante ciertos tipos de productos.
Después está la piel combinada, que puede tener zonas grasas y zonas secas, y distintos problemas que pueden requerir diferentes productos, mientras que la piel seca es la que no produce suficientes aceites naturales y no logra mantener la humedad de la forma adecuada, y la piel grasa produce aceites en exceso, que a veces puede ser para compensar la resequedad.
¿Cómo saber cuál es tu tipo de piel?
Un dermatólogo puede revisar tu piel y ayudarte a saber cuál es tu tipo y cómo debes cuidarla, pero, también lo puedes hacer en casa.
De acuerdo con Healthline, hay varias pruebas que puedes hacer para saber qué es lo que pasa con tu piel, empezando por una que lleva el nombre de prueba del día. Esta prueba es fácil y rápida, y consiste en observar y realizar una serie de preguntas.
Las preguntas son:
¿Tu piel se siente grasosa y se ve brillosa? Entonces tienes piel grasa.
¿Tienes zonas secas y una zona T con brillo y grasa? Entonces tienes piel combinada.
¿No produces muchos aceites, no se ve roja o con descamación o irritación? Entonces tienes la piel normal.
¿Tu piel se siente tensa o con descamación? Probablemente tienes la piel seca.
¿Tu piel se siente inflamada, se ve roja o tienes comezón? Lo más probable es que tengas una piel más sensible.
Otra prueba consiste en lavarte la cara con un limpiador suave y después debes evitar aplicar cualquier tipo de productos, para poder revisar tu piel cuando pasen 30 minutos. Después de esto, la piel seca se va a sentir tensa e irritada, la piel grasa se va a ver brillante y la piel normal o balanceada se debe sentir bien y si brillo o resequedad.
Una vez que conozcas el tipo, debes asegurarte de que todos los productos que compres sean específicamente para eso, de lo contrario puedes dañar tu piel o aumentar los problemas que ya presenta.
Fuente: gq.com.mx