Viernes, 23 de septiembre del 2022
Eduardo Domínguez Fonseca es un modelo mexicano con raíces otomíes y mazahuas. En su niñez, cuando enfrentó discriminación y bullying, no imaginó que a sus 18 años posaría para marcas icónicas de la moda como Louis Vuitton y Gucci.
El rostro de Eduardo fue captado por el fotógrafo Dorian Ulises López Macias, para su proyecto Mexicano, que expuso la verdadera belleza de nuestro país en el Museo de Whitney en Nueva York
Tras esa primera fotografía, el joven no se detuvo y ahora goza de reconocimiento internacional por su trabajo, con el cual ha buscado resignificar la belleza y la diversidad de las raíces mexicanas. Mr. Zero, como también es conocido Domínguez Fonseca, fue parte de la campaña para celebrar los 100 años de la marca Gucci.
“Las personas que se burlaban de mí ahora me escriben para felicitarme y halagarme en redes sociales. Me da gusto ver cómo poco a poco mi trabajo va borrando viejos estereotipos en la mente de las personas”, dijo en entrevista con Tec Review.
Eduardo Dominguez y la resignificación de la belleza
Las primeras fotografías de Eduardo fueron un éxito, tras eso firmó un contrato con la agencia In The Park Management, que se ha encargado de impulsar su carrera en México y el mundo.
Sus raíces indígenas y mazahuas fueron motivo de discriminación y bullying cuando era niño. Incluso antes de su primera pasarela a los 15 años en el Mercedes Benz Fashion Week, Eduardo enfrentó el clasismo por parte de uno de los guardias del evento de moda.
“El guardia no me dejaba entrar. Él no creía que yo podía ser un modelo, estuve ahí parado hasta que una chica me reconoció y tuvo que ir por un encargado para que me dejaran pasar al evento”, narró.
El joven de raíces otomí también es cantante de trap, labor que ha combinado con el modelaje y que le han valido miles de seguidores en redes sociales. En su cuenta de Instagram comparte su trabajo para marcas reconocidas y su trabajo en el mundo de la música.
Eduardo afirma que la gente discrimina porque es incapaz de ver la belleza del otro, “pero no puedes tomarlos en serio, debes seguir y tener la esperanza de que un día cambiará su mentalidad»