Lunes, 10 de octubre del 2022
Necesitas tener buenos hábitos de dinero si quieres tener una buena vida, donde no tengas que preocuparte 24/7 por tus deudas o cómo vas a pagar las cuentas, y para que puedas retirarte cómodamente y disfrutar de la vida (a su tiempo).
El dinero ni crece en los árboles y no vas a ganar tu primer millón simplemente porque lo quieres o porque lo decretas al universo, hay que aprender a cuidarlo, mantenerlo y a ganarlo, y eso hay que hacerlo cuando eres joven y estás a tiempo de tomarte las cosas con calma e ir aprendiendo todo lo que necesitas.
Lo que pasa es que los buenos hábitos hacen una gran diferencia en todo (en el trabajo, las relaciones y el dinero), y aunque eso de que “perro viejo no aprende nuevos trucos” no es exactamente real, hay que tomar en cuenta que, mientras más joven empieces a desarrollar esas buenas prácticas, más fácil va a ser mantenerlas con el paso del tiempo.
Y cuando se trata de cuidar tu dinero, muchos expertos te pueden decir que los 20 es el mejor momento para empezar. Es cuando consigues tu primer trabajo serio, cuando empiezas a darte cuenta de que las cosas cuestan y que nadie te va a regalar nada, y es el momento en el que debes empezar a poner atención en tus acciones y cómo afectan tu economía.
La buena noticia es que hay algunos hábitos simples que son de gran ayuda y que van a permitir que, cuando llegue la edad de ser independiente, de cuidar de tu familia (o de ti mismo) y de retirarte, puedas hacerlo de la forma en la que quieres.
5 hábitos de dinero que necesitas en tus 20 para vivir bien
Frugalidad
Este es un truco de muchos de los hombres más ricos del mundo. La frugalidad se refiere a la moderación, a no vivir por encima de tus medios y a no hacer gastos que no necesitas.
Seguramente ya escuchaste que los millonarios como Warren Buffet, Mark Zuckerberg y Bill Gates no gastan en ropa cara, coches de lujo y relojes extravagantes, y esto es porque saben que esas cosas son pasajeras y que no son gastos necesarios. No quiere decir que no puedas darte lujos, sino que debes evitar hacerlo regularmente y necesitas vivir según tu salario y tus posibilidades
Ahorro constante (e inversiones)
Ahorrar es esencial para vivir bien y para estar preparado para las emergencias, y mientras más lo hagas, más fácil se va a volver, ya que va a ser un hábito.
Lo que se recomienda con el ahorro es empezar cuanto antes, haciendo aportaciones pequeñas a un fondo de ahorro que sepas que no vas a tocar a menos que sea completamente necesario, o cuando llegues a la meta que estableciste según tu plan (como cuando ahorras para un viaje o para comprar algo en especial). Es un mito que debes aportar cantidades grandes, en realidad, todo ayuda y va sumando con el tiempo, simplemente debes aprender a resistir la tentación de usar ese dinero para otras cosas.
Por otro lado, también debes considerar las inversiones, ya que el ahorro solo guarda tu dinero, mientras que invertir te ayuda a que peda crecer con el tiempo, y esto es algo que el mismo Bill Gates recomienda.
Revisar tus cuentas y tener presupuesto
No solo es importante que ahorres y que seas moderado, también es necesario tener un seguimiento de tus cuentas, para que puedas saber en qué gastas más, cuáles son tus deudas y qué cosas podrías reducir o eliminar.
Tener un presupuesto va a ayudar a que puedas dividir tu dinero para pagar lo más importante (como la renta o el agua), y para que sepas si tienes dinero extra para esos pequeños lujos o antojos que se pueden presentar, pero sin arriesgarte a tener deudas o a no poder hacer los pagos que necesitas.
Evita que las deudas se acumulen
Lo que pasa con las deudas es que van generando intereses con el tiempo y, si no las pagas en su momento, entonces la cantidad va a ir aumentando y esto va a hacer que sea mucho más difícil saldar tus cuentas.
Debes estar al tanto de las deudas que tienes y las fechas de pagos, para evitar que los intereses aumenten y se acumulen, ya que esto puede acabar con tu fondo de ahorro y de emergencias.
La regla de los gastos grandes
Esto es simple y ayuda a evitar las compras por impulso. La regla consiste en que, una vez que viste algo que quieres comprar, debes parar, volver a casa y pensarlo durante la noche, intentando determinar si es algo útil, necesario y que va a aportar algo bueno a tu vida, y si se ajusta a tu presupuesto.
Una vez que determinas esto, entonces puedes hacer el gasto.
Fuente: gq.com.mx