Jueves, 27 de octubre del 2022
La imagen profesional es muy importante. Es el vehículo principal con el que nuestra personalidad y carácter se dejan ver frente a nuestros colaboradores y equipos. Es nuestra herramienta esencial para demostrar de qué estamos hechos, qué es lo que pretendemos, hacia donde estamos perfilando todo lo que hacemos y cuáles son nuestros objetivos. No es lo mismo entrar a una junta de negocios con un blazer a la medida y reloj mecánico, que llegar vistiendo un chaleco de punto y reloj de cuarzo, o incluso una chaqueta estilo bomber de nylon y reloj inteligente, ¿estás de acuerdo? Ni una es mejor que otra, ni podríamos calificar alguna como un grave error. Todos los hombres somos tenemos distintas facetas e intereses en el día a día, y todo depende en qué momento y frente a quién estemos. Sólo hay que poner atención puntual a esos detalles.
Lo que sí no podemos permitirnos, bajo ninguna circunstancia, es vernos pasados de moda o anticuados. Porque muchas veces confundimos el vestirnos “bien” o el ser “formales” con las viejas costumbres de vestimenta que marcaron los años 50 o 60 del siglo pasado. Nada de grave tiene, por ejemplo, retomar estilos que definieron otras épocas. Atención a eso. Porque mucho de lo que hoy se usa se está trayendo de los noventa y dosmiles. Pero debemos ser precavidos y creativos al respecto, dándoles giros verdaderamente actuales y llenos de propuesta.
¿No sabes cómo? Por fortuna nos tienes y nos lees. Porque estamos a punto de darte los puntos clave que debes considerar al armar tus looks de oficina; no importa si estás en tus veintes o treintas, es tu primer trabajo, llevas 15 años en la empresa o eres ya un quincuagenario. Cualquiera de estos puntos nos aplica a todos nosotros si es que deseamos una imagen muy PRO pero actual a la vez.
Compra piezas atemporales de calidad
Las prendas de vestir hechas con materiales de alta calidad y con un estilo atemporal son una excelente manera de invertir tu dinero para obtener un look moderno. Si un diseño es considerado clásico no tiene por qué entenderse esto como sinónimo de “viejo”, sino todo lo contrario; tenemos enfrente una pieza que escapa de las tendencias y siempre se ve relajadamente cool. Lo mejor: esto te puede servir como base para construir cualquier tipo de outfit. Además, con piezas de calidad puedes usarlas y disfrutarlas durante mucho tiempo, siempre y cuando las cuides.
Asimismo, esto es muy importante porque con prendas de calidad no te verás obligado a llenar tu guardarropa con diseños de más. Obtendrás un muy buen balance de sofisticación y piezas en tendencia que podrás ir poniendo y quitando a discresión.
Apuesta por un fit actual
Ni el slim, ni el skinny, ni el tapered son ajustes modernos. Eso fue cool y muy “de avanzada” hace diez o quince años. Hoy ya no. Tanto en trajes como en chaquetas y, sobre todo, en pantalones, no utilices nada ajustado. Claramente no vas a andar por tu oficina con un oversized extremo, pero sí puedes jugar con siluetas rectas, de corte americano —como yuppie de los 90—, regulares y ligeramente loose.
El ajuste correcto influirá en gran medida en tu confianza. Puede ayudarte a hacer alarde de tus proporciones y atractivos, sin exagerar, al mismo tiempo que a proyectar la cantidad correcta de profesionalismo durante las reuniones con clientes, reuniones de negocios y similares.
Recuerda: la comodidad es sinónimo de expertise. Las siluetas relajadas son sinónimo de modernidad.
Mezcla (sin temor) estilos casuales con formales y hasta atléticos
Nada tiene de malo llevar unos pantalones chinos muy relajados con una chaqueta estilo Harrington y tenis casuales. Tampoco ponerte un traje de color claro con camisa tipo polo en color blanco, loafers y lentes de sol. Incluso una playera con saco y cinturón no hace daño. Ese equilibrio hará entender a todo el que tengas cerca que sabes de elegancia, pero que no te sobresaltas ante la oportunidad de romper esquemas y verte más moderno. Sólo una sugerencia: revisa muy bien el dresscode de tu empresa antes de hacer esto; no queremos que el equipo de recursos humanos te persiga por desacato. La imagen profesional ya no es la misma que hace 20 años, siquiera.
Pon las tendencias en los detalles
Para sumarte a esta época y demostrar contemporaneidad en tu armario no vayas por las grandes piezas de moda. Es mucho más fácil mantener una buena fórmula de elegancia profesional con modernidad poniendo atención a los detalles, que apostando por grandes chaquetas o abrigos, por ejemplo. Nuestra recomendación es: evidencia tu gran sentido del estilo con suelas gruesas y chunky en zapatos derby o mocasines, implementa colores vibrantes en gafas solares o pocketsquares, juega con tu joyería y ve por diseños bold, dile adiós al cinturón de vez en cuando, ponte relojes retro, usa patrones Y2K en tus calcetines, cuélgate un bolso y privilegia los tenis de vestir con inspiración runner, entre varios otros.
Fuente: gq.com.mx