Si tienes tres décadas de vida, deberías dejar de hacer ciertas cosas, y no lo decimos nosotros, sino tus arrugas prematuras, tu billetera, tus sobrinos, tus padres, y tú mismo frente al espejo en varias ocasiones.
Los 20 es probablemente la década más divertida en la vida de las personas. A esa edad, las responsabilidades son pocas y la libertad es (casi) total. Además, tu cuerpo está en uno de sus mejores estados, por lo que puedes excederte en ciertos placeres sin tener que sufrir las graves consecuencias.
30. Exceso de fiestas
No lo decimos por amargados, al contrario. Pero tu cuerpo te hará saber que excederte en tus fiestas ya no es tan divertido como antes. Además, ten mucho cuidado con las arrugas bajo los ojos y a tu billetera ya dejó de hacerle gracia.
29. Dejar el ejercicio para después
Antes podías comer una pizza, dos hot dogs y una cerveza sin problema alguno. Ahora, estos alimentos pueden permanecer como “reservas” (panza) en tu organismo, además ¿los años no te han enseñado que comer bien se refleja en todo tu cuerpo?
28. Seguir usando crocs para salir de casa
No. Simplemente no. Son quizá el peor calzado que a alguien se le pudo ocurrir ‘diseñar’ y que a alguien se le pudo ocurrir comprar, hay cientos de modelos de tenis y sandalias cómodas, ¿por qué elegir unas chanclas de plástico?
27. Vivir con tus padres
Sabemos que la economía está difícil pero si quieres ser respetado, haz algo al respecto. Nadie quiere pasar la noche con un hombre que vive bajo las reglas de sus padres, y más importante, que ellos los puedan oír, sí ya sabes de qué hablamos.
26. Huir del compromiso
Antes ponías de pretexto que eras muy joven para comprometerte, ahora estás en la edad justa. Ya no hay pretexto, hermano. Es hora de vivir y de pasar a otro nivel, no es imperativo que lo hagas ya, sólo toma en cuenta que pronto podrías ser el eterno tío chavo-ruco.
25. Posponer tus metas
¿Recuerdas cuando te enlistaste en la Universidad y decías que querías ser director, gerente o tener tu propia empresa?, ¿Qué ha pasado? Si no lo has notado, los años para nosotros ya parecen de seis meses, aprovéchalos.
24. Desvelarte todos los días
Mismo caso que el punto número 30. Tu cuerpo te reclamará tus acciones. Lo decimos por experiencia. Además los hombres necesitamos recargar más nuestra batería pues usamos más energía física, siete u ocho horas es lo menos que puedes (debes) dormir.
23. Dejar de vivir en el pasado
Basta de pláticas que empiezan con un ‘…recuerdas que cuando éramos chavos’, al carajo las melancolías, está bien recordar siempre y cuando sigas ‘escribiendo’ con entusiasmo cada día de tu vida (y no somos los optimistas) sólo vive el presente, piensa en lo que tienes enfrente, no en lo que tu mente imagina y anhela del pasado.
22. Vestirte como quinceañero
Una cosa es mantenerte a la vanguardia de la moda y otra muy distinta es que tu armario esté lleno de las ropas que usaría Justin Bieber. De la moda lo que te acomoda, no te restrinjas, a menos que tengas muy mal gusto y poca percepción de tu realidad visual, recuerda que si te sientes incómodo luces incómodo y viceversa.
21. Ser impulsivo
Esa es una actitud típica de adolescente, no te equivoques, que miles de personas vivan con el complejo de Peter Pan no quiere decir que esté bien. No dejes que nada sacuda tu tranquilidad, ahora tienes la ventaja de los años, recuerda que a toda acción una reacción, y si tú no lo recuerdas a menudo, que te lo recuerde esa cicatriz…
20. Olvida la adolescencia
Esta época ya está muy lejos, ya caminaste 15 años alrededor de la Tierra, era muy divertido experimentar y dejar mucho de nuestro destino al azar, pero ahora ya sabes lo que pasará si haces tal cosa, además ¿por qué seguir queriendo comportarte como un adolescente, si cuando lo eras lo más que deseabas era crecer?
19. Usar ropa arrugada
Antes era ver la cara de tu mamá cuando amenazabas con salir a la calle lleno de arrugas, ahora basta ver la cara de tu novia, jefe o cualquiera a tu alrededor cuando llegas con miles de arrugas en esa camisa o pantalón, y francamente no nos importa la cara o disgustos de nadie, pero es que las arrugas sí se ven mal, que te importen por ti, no por nadie más.
18. Dejar para mañana las clases de cocina
Recuerdo a mamá diciendo: Y luego le pones cominos y un ajo… Nunca le pusimos atención y ahora nuestra comida sabe a un carajo, ya no pospongas tus clases comerás más rico.
17. Ver películas todo el día
Quizá tu mejor historia de amor sea la de hombre-televisión, pero debes dejarla ir, hay muchas cosas más interesante qué hacer allá afuera, donde hay gente, luz, vida…
16. Quejarte de todo
Si te quejas es porque no te ocupas, hazte responsable de lo que quieres y consíguelo no importan todos los factores externos, si lo quieres hallarás la forma, sino encontrarás otra queja, quejarse de todo es una actitud poco productiva, a menos que vaya acompañada de una propuesta activa
15. Enamorarte de todo lo que pasa frente a ti
Una cosa es enamorarse y otra filtrear así que cuando decimos “enamorar” los hombres sabemos a qué nos referimos, queremos estar con esa chica, y con la de allá y con tu vecina porque con tu hermana no se puede; las chicas odian saber esto así que podrías ser discreto, claro hasta que te llegue el hartazgo y busques algo serio. Sólo pon tu alarma, no se te vaya a pasar la buena recuerda que ya tienes 30.
14. Ser aburrido
Esto debería estar prohibido a cualquier edad, una persona aburrida da flojera y te baja la energía. El ejercicio es una buena fuente de endorfinas, practica algo, rompe la rutina, atrévete a hacer lo que quieras, las personas aburridas suelen estar reprimidas y/o deprimidas de forma crónica, por ello piensan que así son.
13. No preocuparte por leer
¿Cuántos libros lees al año? Puede que antes, y con antes me refiero a la primaria o secundaria, no te gustara-interesara leer, pero la comprensión de la lectura produce más conexiones entre nuestras neuronas (sinapsis), es interesante y hasta divertido leer, tu vocabulario y pensamientos se nutrirán más, las conversaciones contigo serán más atractivas, en resumen, lleva un libro contigo a todos lados.
12. Correr tu auto a todo lo que da
Una cosa es que veas películas donde lo hagan, y otra que quieras hacerlo, ya no provoques ni aceptes provocaciones del tipo del auto de a lado, además de que puede resultar peligroso en varios ámbitos, es una actitud muy cavernicola.
11. Soñar despierto
Puedes pasar varios minutos que se convierten en horas, días, meses y años, pensando, imaginando, queriendo, anhelando, en pocas palabras soñar despierto, no me mal entiendan, un gran proyecto comenzó por una idea, pero precisamente los “sueños” deben ir acompañados de acciones, de otra forma, no estás viviendo.
10. Vivir al día
Es muy simple pero a veces lo complicamos, es como dicen los alcohólicos o los budistas, vive hoy como si fuera el último día de tu vida como si sólo importara el hoy, en lo particular me funciona bien, puedes aventurarte bajo esa premisa, dar tu máximo potencial y disfrutar siempre.
9. No preocuparte por tu estil
Ya pasaste por muchas modas y estilos, define cuál es el tuyo, puedes tomar elementos de la moda, pero no andar como un papalote de la moda, decidir qué de verdad se te bien y explotarlo a tu favor.
8. Dejar de bailar de forma ridícula
Quizá algunos tengan más suerte que yo en esto, pero a menos que lo hayas adoptado como algo peculiar de tu personalidad, no bailes ridículo por favor, en confianza entre amigos y familia se puede, pero con la chica que te gusta o ante extraños lo mejor será que sepas bailar bien, nada más gracioso, obvio no para ti, que verte bailar con tus dos pies izquierdos o con tus ataques epilépticos estilo Ian Curtis.
7. No preocuparte por tu salud
Recuerda que hacer ejercicio te mantendrá joven, que comer bien cuida tu organismo desde dentro, y que las garnachas de doña Pepita no pueden ser por siempre tu desayuno y cena.
6. Vivir pegado a las Redes Sociales
Hay vida allá afuera, mantén un perfil constante en tus redes, no quieres que todo el mundo se entere de tus altibajos, no tienes para qué publicar todos tus destinos, pero sí cosas útiles e interesantes; además eso de ser stalker no es nada productivo, de pronto te encuentras dos horas después en el (o los perfiles) de alguien que ni te pela.
5. Hablar mucho de ti
Una persona segura no necesita hablar mucho de sí misma, y por el contrario, le gusta escuchar lo que otras personas tienen que decir, se abstiene de repetir una y otra vez sus mismas hazañas, a menos que le pidan las cuente (casos raros). Hablar mucho de ti también refleja que necesitas llamar la atención y que las otras personas no te interesan mucho, quizá lo mejor es crear una conversación acorde al tiempo, lugar y personas. Nota especial: Las chicas odian este comportamiento.
4. Ser autocompasivo
Recuérdame de qué te ha servido conmiserarte una y otra vez por no lograr tus objetivos. Ah sí, de nada te ha servido; entonces ya ponte a trabajar por eso que quieres. Y como decía Nietzsche, no hay nada más repulsivo que la autocominseración.
3. Dejar las peleas
Hay quienes disfrutaban o dsfruta meterse en problemas cada que pueden, pero ¿no te has cansado? Francamente eso ya no es para ti, ya eres un hombre y los años te tuvieron que hacer más razonable. A menos que se cuestión de vida o muerte, saca los puños.
2. No disfrutar la vida
Una vez me di cuenta cuando regresaba del trabajo, que ese día no era feliz, entonces me dije, sólo hoy será 28 de abril del X año, entonces ¿por qué no hacer que pase algo divertido, o simplemente disfrutar el resto del día? Moraleja, no jodas tus días, disfrútalos sin importar lo que esté ocurriendo. Hace tiempo aprendimos que no se trata de psicología barata, se trata de ser un hombre todos los días, de hacer las cosas con fuerza, hacerlas bien, hacer que valgan.
1. Preocuparte por lo que digan los demás
Quizá a los 13 años cuando tu personalidad aún no estaba definida era aceptable que te preocuparas por el qué dirán, pero hoy ya eres un hombre con tres décadas de vida, ya no puedes prestarle atención a lo que digan los demás respecto a decisiones que ya pensaste y ya tomaste, a menos que sea tu jefe. Podemos ser tolerantes con los demás, pero no tenemos por qué darle gusto a nadie, más que a nuestro propio placer.
Fuente: esquirelat.com