Martes, 13 de diciembre del 2022
Durante el fin de semana pasado, Elon Musk hizo una extraña aparición durante el show del comediante Dave Chapelle, quien lo invitó al escenario. El empresario tuvo una respuesta divisiva. Según podemos ver en algunos de los videos publicados sobre el suceso, Musk fue recibido con muchos abucheos, los cuales fueron reconocidos por Chapelle, señalando en broma que podían ser de las personas de Twitter que despidió. El momento fue incómodo y terminó con el comediante aleccionando sobre la reacción negativa de la audiencia.
Lo más inesperado llegó después cuando la cuenta que subió uno de los videos fue suspendida por Twitter, y Elon Musk tomó la plataforma para señalar que “sólo 10% de la audiencia estaba abucheando”, lo que nos recordó un poco a los Tweets de Donald Trump. Incluso el empresario señaló que esa era la primera vez que lo abucheaban en la vida real y aprovechó para realizar un ataque a la política de izquierda. “Es como si hubiera ofendido a un montón de izquierdistas desatados de San Francisco, pero naaah”.
Tesla cae más
Musk parecía más preocupado por el asunto de los abucheos y la política para hablar de que las acciones de Tesla cayeron 4% el lunes después de esos hechos, borrando casi 5 mil millones de la fortuna de Elon Musk, lo cual lo quitó del primer sitio de la lista de los hombres más ricos del mundo (Bernard Arnault de LVMH ha tomado ese primer sitio). Y, según algunos analistas, tanto el enfoque de Musk en Twitter como sus nuevos comentarios políticos podrían estar ahuyentando y preocupando a inversionistas de Tesla.
Eso no fue lo único, el Wall Street Journal lanzó un artículo donde advertía que las acciones de Tesla no eran muy atractivas al momento debido a que han tenido un declive de casi 50% en todo el año (lo cual ha sido atribuido a algunos de os hechos que mencionamos). Por otra parte, mientras que Tesla no parece estar brillando, otras empresas automotrices están avanzando con conceptos por los que Tesla comenzó a atraer la atención.
Sin embargo, parece que lo principal que ha estado molestando a los inversionistas es el tiempo que ha dedicado Musk a Twitter en un problema que él mismo causó al expresar su intención de comprar la plataforma –y aunque se arrepintió en un momento, se vio forzado a terminar la compra. Y su historia en Twitter ha sido tan compleja que incluso estos pocos meses parecen años, con cientos de despidos, renuncias, y controversias por el contenido, el cual se ha hecho más accesible para la política de derecha.
Lo cierto es que el comportamiento de Elon Musk parece un poco errático al momento, prestando más atención a su estado de celebridad y su imagen en Twitter, que en ver resultados para todas sus empresas. Su foco en Twitter podría afectar el resto de sus compañías. Mientras tanto, ya no es el hombre más rico del mundo, sólo el segundo.