Martes, 31 de enero del 2023
Lo creas o no, es posible ser tóxico contigo mismo, y esto es más común de lo que muchos quieren reconocer.
Todos sabemos que las relaciones tóxicas son un problema y que pueden afectar negativamente la calidad de vida, la felicidad, el bienestar hasta el desempeño en el trabajo, pero nadie nos dice que la relación más tóxica que podemos tener es con uno mismos, y que esto puede llevar a la duda, a la falta de autoestima y a muchos otros problemas que se convierten en un obstáculo importante a la hora de buscar el éxito y las metas.
El problema es que, en la mayoría de los casos, es fácil reconocer cuando una relación externa o una persona se comporta de manera tóxica hacia los demás, pero es complicado reconocer eso hacia el interior, esto porque solemos pensar que ser demasiado críticos, dudar de nosotros mismos y tener una voz interior que juzga muy duro es “normal” y todos hacen lo mismo.
Todas las relaciones tóxicas son negativas, pero es especialmente importante poner fin a la que sucede en el interior, para cambiar la narrativa y recuperar la motivación y el impulso para seguir adelante. Podemos ver esto en muchos atletas profesionales, como Serena Williams o Cristiano Ronaldo, que no dejan que los factores internos los destruyan o aplasten su confianza.
¿Cómo saber si eres tóxico contigo mismo?
La razón por la que es difícil identificar cuando eres tóxico contigo mismo (que es una forma de autosabotaje) es que, en la mayoría de los casos, la práctica se ha normalizado y no se entiende lo dañina que puede ser, pero hay unas cuantas señales que ayudan a identificarlo.
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Siempre dudas de lo que quieres, lo que sabes o de tus capacidades
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Marcas demasiado tus errores y te aferras a ellos, pero no celebras los logros y tienden a minimizarlos
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Juzgas muy duro todo lo que haces
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Crees que no eres suficiente o no vales, y por eso no luchas por lo que quieres
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Tienes una voz interior que siempre es negativa y que te juzga peor de lo que juzgas a los demás
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No cuidas tu salud (porque no es importante)
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Trabajas en exceso y buscas siempre satisfacer a los demás primero
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No valoras tu tiempo y tus horarios, y aceptas trabajar más de lo que te corresponde
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Sueles pensar que todos los demás son mejores
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Lo primero que piensas con un nuevo reto es “no lo voy a lograr”
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Aferrarte al pasado y obsesionarte con el futuro, sin vivir en el presente
¿Cómo dejar de ser tóxico contigo mismo?
Es difícil dejar de ser tóxico hacia ti mismo, esto porque primero necesitas reconocer que es algo que está sucediendo, aceptarlo y atreverte a romper con el ciclo, pero no es imposible, si tienes las herramientas correctas.
Journaling
Esto no se refiere a escribir un diario como el de las niñas adolescentes de las películas y series, sino a llevar un registro de tu día a día. Piensa en una bitácora, un cuaderno de notas o una agenda donde puedas llevar un registro de lo que te sucede.
Enfócate en esos momentos en los que no te sientes tan bien e intenta explicar cómo respondió tu mente ante esa situación, para que puedas identificar la negatividad o toxicidad, y de esta manera identifiques lo que detona la toxicidad para que puedas buscar una mejor manera de reaccionar o lidiar con eso.
El primer paso para solucionar un problema es identificarlo, así que esto puede ayudarte a estar más consciente de lo que piensas y de cómo te hablas a ti mismo, al igual que del progreso que vas haciendo.
Celebra los logros pequeños
No necesitas conseguir algo enormes para celebrar o reconocer que hiciste algo bueno. Es importante normalizar la práctica de celebrar las pequeñas cosas que hacemos todos los días, ya sea salir a correr cuando no tenías ganas, no explotar contra esa persona que te está afectando o terminar es pendiente que habías estado ignorando.
Y la celebración no tiene que ser una fiesta, simplemente puedes tomarte un momento para reconocer eso que hiciste y tener un pensamiento más positivo.
Busca aprender lo que no sabes o lo que dudas
Una de las cosas que llevan a la duda y a la toxicidad, o al miedo, es el hecho de no saber algo o de estar poco preparado para realizar una tarea o reto, pero eso se puede cambiar fácilmente.
Si crees que no eres suficiente, que no estás listo o que no sabes mucho, entonces hay que solucionarlo, buscando libros, información, consejos de expertos o incluso talleres, tutoriales y cursos que te ayuden a estar mejor preparado y a descubrir una mejor forma de resolver lo que debes hacer.
Afirmaciones positivas
Esto debe ser una parte importante de tu rutina diaria. Una buena forma de combatir la narrativa tóxica o negativa es con afirmaciones positivas, que consiste en tener algunas frases o palabras que te debes decir a ti mismo, para sentirte más poderoso, fuerte, seguro y listo para superar cualquier reto.
Fuente: gq.com.mx