Viernes, 3 de febrero del 2023
El término “Gymtimidación” se explica solo. Es ese sentimiento de intimidación que sienten aquellos que van a un gimnasio por primera vez pero también a los que ya tienen un tiempo yendo y no se atreven a realizar ciertos ejercicios o movimientos por miedo a realizarlos mal o a ser juzgados por otros, por una infinidad de razones. Esto eventualmente puede evitar que veamos resultados en el gym, que probemos nuevas cosas y hasta que dejemos las rutinas planeada.
Algunos señalan que la “gymtimidación” principalmente se enfoca a cómo se sienten aquellos que quieren usar pesas o máquinas en el gimnasio por primera vez. Esto también puede deberse a una falta de seguridad por el físico o la confusión sobre usar máquinas de gimnasio. Es más común de lo que pensamos, pero no tenemos que dejar que esto impida que nos ejercitemos y que avancemos hasta ya no sentir ese miedo. Aquí te decimos algunos consejos para superar ese miedo.
Encuentra el lugar (y hora) apropiada
El consejo principal es encontrar un lugar en el que te sientas cómodo. En el caso de las mujeres, es común sentirse intimidada por una presencia principalmente masculina, así que una opción puede ser encontrar uno donde haya más mujeres y reducir esa ansiedad.
En el caso de hombres, también podrían sentirse intimidados por la presencia de otros, así que algo ideal puede ser encontrar un lugar que no tenga tanta gente en ciertos horarios y asistir, evitando las “horas pico”.
Comienza con un entrenador
Varios gimnasios tienen entrenadores (o puedes elegir uno aparte) que pueden ayudarte a trabajar tu rutina, a perfeccionar tu forma, y a conocer el funcionamiento de las distintas máquinas. Con su asistencia podrás reducir el miedo a acercarte a las pesas o a las máquinas para acostumbrarte. Una vez que lo tengas dominado ya puedes trabajar por tu cuenta.
Algunos también pueden sentir pena de pedir ayuda, pero sin duda esto puede ayudar a evitar otros problemas después, a aprender los básicos de los movimientos, de qué es un set, una repetición y cómo se descansa, y a darte la seguridad para comenzar.
O investiga
Si un entrenador no te convence, puedes hacer un poco de investigación en línea para saber cómo se usan las máquinas o cómo iniciarte en las pesas. Por suerte, existe mucho contenido en línea que te puede ayudar a guiarte, sin embargo, es importante recordar que –aunque es posible aprender mucho con guías en línea y videos– sólo un entrenador u otra persona se puede asegurar que realices los movimientos de forma correcta.
Encuentra lo que disfrutes
Muchas veces la intimidación puede venir de no poder hacer algo que otros sí. En ese caso puedes enfocarte a lo que sí puedes hacer y lo que puedes disfrutar sin miedo a que te juzguen. Existen diversas opciones para ejercitarte, así que puedes intentar primero adentrarte en algunas clases, o hablar con un entrenador para descubrir cómo puedes empezar y desarrollar una rutina que tenga resultados. Puede que lo tuyo sea el Yoga, el box, los circuitos, el cardio, o más. También debes considerar lo que quieres lograr. Para eso, el siguiente punto puede servir.
Planea tu progreso
Es fácil perderse en el gimnasio si no tienes un plan o si no sabes realmente lo que quieres lograr. Para esto un entrenador también puede ser clave, pero si ya sabes lo que te gusta puedes planear rutinas e ir midiendo resultados cada semana, incrementando la intensidad también para impulsar más tu cuerpo.
Esto también puede servir para motivarte a asistir al gimnasio y cumplir tus rutinas sin importar lo que otros piensen.
Fuente: gq.com.mx