Martes, 21 de febrero del 2023
Las barras de proteína suelen recomendarse mucho como parte de una alimentación saludable, o al menos eso vemos constantemente en la publicidad y en los supermercados, donde se ofertan estos productos como los mejores para bajar de peso o para controlar nuestra ingesta de azúcar y grasa, incluso como una opción para obtener energía sin daños colaterales al cuerpo, pero ¿es todo esto cierto?
Quizá ya te has preguntado antes si las barras de proteína son en realidad tan saludables como se anuncian o si hay algo engañoso en el camino, porque como quizá ya has notado, en muchas ocasiones sus empaques incluyen los sellos que advierten sobre exceso de azúcar, exceso de calorías y más, lo cual surgió como una obligación del Gobierno precisamente para evitar confusiones al momento de elegir nuestros productos preferidos para cuidarnos con una alimentación saludable y consciente, especialmente en casos de personas con diabetes, por ejemplo, que deben cuidar mucho su consumo de azúcar y que un producto engañoso puede provocarles importantes malestares.
Entre esta línea de productos de dudosa oferta saludable se encuentran las barras de proteína. Y es que, aunque muchos pueden pensar que por su presentación y marketing se trata de un producto saludable, no siempre es el caso.
Proteína sí, pero ¿cuánta?
De acuerdo con la historiadora de la alimentación y directora del programa de estudios alimentarios de la Universidad de Oregón, Hannah Cutting-Jones, en nuestra sociedad moderna hemos enloquecido con el uso de proteínas y estamos abusando un poco de ellas en la rutina diaria, incluso sin deporte incluido. Y es que, aunque las proteínas son fundamentales para realizar nuestras actividades diarias, para construir, mantener y reparar los músculos, así como para formar parte del cabello, la piel y los órganos, volverlas el centro de atención de nuestra dieta no se recomienda del todo.
No hace falta excederse
De acuerdo con Eric Rimm, catedrático de Epidemiología y Nutrición de la Escuela de Salud Pública T. H. Chan de la Universidad de Harvard, son pocos los casos de personas que en verdad requieren un aumento de proteínas en su alimentación, e incluso la mayoría de los consumidores de carne ingieren mucho más de la dosis diaria recomendada de proteínas. En todo caso, las personas veganas o vegetarianas pueden considerar la inclusión de proteínas extra con el consumo de barras de proteína para suplir lo que no obtienen de los productos animales, pero también fuentes vegetales como el tofu, los frutos secos y las legumbres aportan proteínas.
Cuidado con el azúcar
Muchas veces las barras de proteína tienen una elevada cantidad de azúcar que debemos reducir y vigilar. Por ejemplo, como reporta The New York Times, una barrita Clif con chispas de chocolate contiene 16 gramos de azúcares añadidos, más de lo que contiene una ración de pastillas de menta. Una barrita de proteínas Gatorade con sabor a chispas de chocolate contiene 28 gramos de azúcares añadidos, el doble que una dona de chocolate glaseado con chispas de Dunkin’ Donuts. Así mismo, pueden tener exceso de sal y de calorías, entonces es muy importante leer la información nutrimental que se encuentran en ellas, pues la publicidad y diseño de los productos puede ser bastante engañosa.
Y entonces, ¿cómo saber si una barra de proteína es buena para la salud o no? Estos son algunos consejos:
• Observa los ingredientes con atención. La mayoría deben ser productos que conoces, sobre todo frutas y nueces.
• Si piensas comer una barrita de proteína como bocadillo o suplemento después de un entrenamiento, busca una que tenga alrededor de 200 calorías por porción
• Revisa que tengan menos de cinco gramos de grasa y cinco gramos de azúcar añadido, máximo 15 a 20 gramos por porción.
• Puedes alternar el consumo de barras de proteína con snacks nutritivos como manzana, uvas, plátano, yogurt, frutos rojos o nueces.
Fuente:GQ MX