Lunes, 27 de febrero del 2023
Después de una gran comida, es inevitable que entre el llamado “mal del puerco”, término coloquial con el que nos referimos al cansancio extremo que surge después de comer, en especial cuando es una comida alta en azúcares o grasas. De pronto la concentración decae, sólo quieres sentarte y tomar una pequeña siesta lo cual –honestamente– puede resultar bastante satisfactorio. El problema es cuando el mal del puerco nos ataca justo en horario de oficina, después de comer, cuando aún queda una gran parte del día lejos y quedan muchas cosas que hacer. Por otra parte, en algunos casos, el mal del puerco puede ser señal de algunas enfermedades así que es importante estar alerta.
El nombre técnico del fenómeno es somnolencia postprandial, y sus síntomas son el sueño después de comer, pesadez en el cuerpo, cansancio, pero se pueden extender hasta la confusión y la poca concentración. Esto sucede después de ingerir alimentos ya que incrementa el nivel de azúcar en la sangre y de otros nutrimentos que son digeridos y absorbidos por el cuerpo, y puede llegar hasta dos horas. En el caso de consumo excesivo de azúcar, se provoca un incremento en los niveles de triptófano (un aminoácido) que causa una disminución en el estado de alerta.
De acuerdo con MedicalNewsToday, los alimentos ricos en proteína y carbohidratos también pueden impulsar el sueño después de comer, y otro factor para esto puede ser la liberación de serotonina, un químico que tiene un papel en regular el estado de ánimo y el sueño. Esta puede liberarse por el triptófano, el cual ayuda al cuerpo a absorber carbohidratos.
Algunos de los alimentos altos en triptófano son salmón, pollo, huevos, espinaca, semillas, leche, productos de soya, y queso. Algunos altos en proteína son pasta, arroz, donas, panes, leche, azúcares y dulces. Si tienes estos en tu comida, es probable que sufras cansancio después de comer.
En general, el cansancio después de comer, es normal cuando comemos grandes cantidades de alimentos o comida alta en azúcar o carbohidratos, pero se recomienda que si se sufre constantemente de este fenómeno, se consulte con un médico para descartar cualquier trastorno. Algunos de estos pueden ser diabetes, anemia, enfermedad celíaca o intolerancias y alergias a alimentos.
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¿Cómo evitar el mal del puerco?
Como mencionamos, el mal del puerco puede ser inoportuno en especial cuando nos encontramos aún en horarios de oficina. Esto puede arruinar la productividad el resto del día, así que si quieres evitarlo, lo primero que debes hacer es tener cuidado con lo que comes y cuánto comes.
Lo ideal es evitar algunos de los alimentos altos en triptófano como los que mencionamos, además de evitar comidas altas en carbohidratos. Si estás entrenando y necesitas consumir muchos carbs, lo mejor es dividirlos a lo largo del día en pequeñas comidas en vez de en grandes comidas ya que esto tendrá un impacto en tu estado de ánimo. Algunos también recomiendan mantener un buen consumo de agua a lo largo del día, ya que la deshidratación puede causar cansancio a lo largo del día.
Por otra parte, es importante considerar si tenemos una buena rutina de sueño. Si no duermes bien a lo largo del día es más probable que sufras una caída de energía después de tu alimentación. Si duermes mal, serás más propenso a este tipo de cansancio además de que tendrás sueño a lo largo del día. Una buena forma es tomar una siesta en algún momento que puedas tomar unos cuántos minutos para asegurarte de tener energía más tarde.
El consumo del alcohol también puede influir en el cansancio después de comer, así que trata de evitarlo.
Finalmente, una buena forma de evitarlo es caminar después de comer. una buena forma de ejercitarse, de impulsar la digestión y de asegurarte de mantenerte alerta.
Fuente: GQ MX