Viernes, 5 de mayo del 2023
Una de las universidades más reconocidas del mundo, Harvard, dice que puedes estar cometiendo errores mentales sin darte cuenta, y son errores que matan tu productividad y evitan que consigas tus objetivos y llegues al éxito.
Los expertos de Harvard han pasado mucho tiempo estudiando el tema del éxito, lo que nos ayuda a lograrlo, las herramientas e incluso los hábitos que pueden convertir a cualquier persona en una que tiene una mayor capacidad para lograr lo que se propone, pero a veces no solo se trata de establecer buenas prácticas, sino que también hay que identificar las cosas y elementos que afectan negativamente, y eliminarlos.
Para ser exitoso tienes que ser productivo, eso no tiene mucha ciencia, y si quieres ser productivo, entonces tienes que poner atención a lo que pasa en tu mente y en esos detalles que pueden ser la razón por la que nunca terminas tus pendientes, no avanzas y no consigues buenos resultados.
Y tal vez no sueñas con ser el CEO de tu propia compañía (no todos vemos el éxito de la misma manera), pero seguramente sueñas con tener una buena vida, disfrutar tu trabajo y ganar un buen sueldo. Eso también es éxito y requiere de que aprendas a identificar los errores que cometes todos los días y hagas lo que sea necesario para corregirlos.
¿Qué errores mentales matan el éxito?
De acuerdo con un artículo de Alice Boyes del Harvard Business Review, solo el 26% de las personas terminan su día de trabajo habiendo cumplido las tareas que se plantearon al iniciar, eso significa que la mayoría no tiene un buen nivel de productividad y que con eso reducen sus posibilidades de ser exitoso, y eso se conecta con que existen ciertos errores mentales que son un problema.
Creer que tienes más tiempo del que realmente tienes
La experta dice que, para lograr cualquier cosa, necesitas tener periodos de concentración en los que puedas enfocarte completamente en esa tarea, y es fácil caer en el error de pensar que cuentas con mucho más tiempo del que realmente tienes, lo que te lleva a “extender” la tarea y a que no logres terminarla porque otras cosas aparecen.
Con esto en mente, Boyes recomienda que intentes planear tu día de manera más realista y que identifiques prioridades, para que tengas suficiente tiempo de terminar las tareas más importantes antes de pasar a las que siguen.
Ignoras métodos efectivos porque parecen simples o aburridos
Muchos estudios han encontrado métodos que ayudan a ser más productivos, a trabajar mejor y a lograr más cosas sin tener que correr o pasar todo el tiempo trabajando, pero muchas personas deciden ignorar esto porque creen que es demasiado simple o básico para ser real y efectivo.
La verdad es que no necesitas miles de apps, trucos, juegos mentales o una oficina inteligente para ser productivo, Boyes dice que todo tiene que ver con la planeación y con no tomar más de lo que puedes hacer, incluso si suena demasiado obvio.
Tienes un enfoque de todo o nada
Para crear buenos hábitos y estrategias de productividad se vale empezar poco a poco, cometiendo errores en el camino o cayendo en malas prácticas de vez en cuando. No necesitas hacer cambios extremos de golpe, ya que eso puede llevarte a la frustración y a querer renunciar porque no todo sale perfecto al primer momento.
Hay que empezar con pequeños cambios y acciones, que a la larga te ayuden a seguir avanzando, mejorando y creciendo. Empieza por los cambios que se puedan lograr de manera más fácil. Como guardar tu teléfono en el cajón para que no te distraiga o colocando tu alarma 5 minutos antes para que puedas llegar más puntual al trabajo.
Ignoras tareas necesarias, pero no tan importantes
Hay cosas que todos necesitamos hacer, como llevar el coche al servicio, darle mantenimiento a la computadora o cambiar los focos del baño, estas no son tareas de todos los días y es fácil olvidarlas, pero hay algunos casos en los que hacer esto puede afectar tu productividad.
Por ejemplo, si no revisas que tu monitor funcione antes de una presentación, puedes toparte con problemas el día de la junta y eso puede hacer que empieces tarde y muy estresado. Es por esto que Boyes recomienda que tengas una lista con “instrucciones” sobre cosas que tienes que hacer y cuándo debes hacerlas, así no las olvidas y no dependes únicamente de tu memoria.
Ignoras las pequeñas “fugas” de tiempo y energía
Cosas como ponerte a jugar en tu teléfono, atender una llamada que se vuelve muy larga, o enfocarte en tareas que no son tan urgentes o prioritarias toman tiempo de tu día. Tal vez crees que son momentos cortos y que no afectan, pero, cuando los sumas, pueden representar una parte importante de tu tiempo, así que debes tomar en cuenta eso cuando tienes una fecha de entrega o un proyecto por terminar.
Cuando planeas tu día, debes incluir momentos de descanso, pequeños breaks o incluso cosas como tu tiempo de comida o la hora del café de la tarde, así puedes tener una idea más clara de lo que puedes hacer.
Fuente. gq.com