Martes, 9 de mayo del 2023
Aunque todos hemos oído hablar del brillo en la cara de las embarazadas, nadie habla realmente de lo que ocurre después. Mientras que una mujer embarazada tiene ese brillo especial en su rostro, las nuevas mamás tienen un agotamiento total en la cara. Y no solo las madres recientes, cualquier madre de hoy día que tiene que conciliar la casa, el cuidado de los hijos y el trabajo, te dirá lo agotador que puede llegar ser.
Cuando eres una madre ocupada, encontrar tiempo para una rutina de cuidado de la piel puede ser complicado. No obstante, el cuidado de la piel es un hábito importante, a menudo más importante que el maquillaje, porque nutre tu piel y la trata de posibles imperfecciones.
Hoy te presentamos algunos consejos sencillos y directos para el cuidado de la piel para todas las madres.
Consejos para el cuidado de la piel
Desde que te has convertido en madre no tienes tiempo para ti, pero tu piel te agradecerá que te tomes unos minutos al día para cuidarla. Como sabemos que es más fácil decirlo que hacerlo, a continuación te damos 5 consejos para el cuidado de la piel de mamá.
1. Invierte en una rutina que te convenga
Si estás pensando en invertir más esfuerzo en el cuidado de la piel, probablemente ya hayas visto innumerables consejos, y muchos de ellos son francamente ridículos. Las rutinas de doce pasos, aunque sean beneficiosas, no son la mejor solución para las nuevas madres. Por lo tanto, en lugar de desesperarte por no poder hacerlo, es mejor invertir el esfuerzo en una rutina que realmente se adapte a tu estilo de vida actual.
Una vez que determines cuál es tu rutina ideal, intenta cumplirla con regularidad y ser constante al respecto.
2. Modifica la rutina para nutrir tu piel
Una rutina básica de cuidado de la piel sólo requiere dos pasos: limpieza e hidratación. Todo lo demás es completamente opcional, a menos que tengas problemas concretos de la piel que requieran tratamientos más específicos.
Por tanto, si te sientes demasiado ocupada o cansada para tener una rutina complicada, no temas: está perfectamente bien modificar la rutina para nutrir y proteger tu piel. Además, tu rutina no tiene que ser complicada ni cara para que te funcione.
3. Encuentra productos que te funcionen
Elegir los productos adecuados es crucial si quieres tener una piel sana. A veces, esto puede ser un poco complicado, ya que hay muchas marcas y productos en el mercado. Como sabemos que no tienes tiempo que perder en largas búsquedas en internet, te podemos decir que la Skeyndor tiene todos los productos necesarios para una rutina.
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4. No tengas miedo de buscar ayuda adicional
Si tus esfuerzos en el cuidado de la piel no están dando resultados sustanciales, quizá sea el momento de pedir algo de ayuda extra. Puedes visitar a un dermatólogo para recibir el tratamiento adecuado para tus problemas de piel. Pedir ayuda profesional es normal, y nunca debes tratarlo de forma diferente.
Que cuides de tus hijos no significa que no puedas trabajar en ti misma. Los padres también merecen crecer y trabajar en su autoestima, para ser mejores para sus hijos.
5. Asegúrate de que estás sana
El embarazo y el parto pueden ser traumatizantes, así que si notas algún cambio en la piel durante y después del embarazo, puede deberse a un desequilibrio hormonal. Por lo tanto, en caso de que tengas acné persistente u otros problemas de la piel, es importante que te asegures de que no hay problemas de salud subyacentes que los causen.
Aparte de eso, asegúrate de que llevas un estilo de vida saludable: llevar una dieta adecuada, hacer ejercicio y mantenerse hidratado son aspectos importantes si quieres tener una piel de aspecto claro. Sin embargo, asegúrate de modificar estos hábitos, para que puedas ser constante y disciplinado con ellos.
Fuente: unamadrecomotu.com