Sábado, 13 de mayo del 2023
El párkinson es una enfermedad degenerativa muy frustrante para quienes la padecen. A pesar de las investigaciones de la ciencia, ralentizar los efectos que provocan el declive físico del cuerpo es una tarea titánica y no siempre reconfortante. Afortunadamente, hay buenas noticias desde el mundo de la investigación porque se ha comprobado que el boxeo es un práctica deportiva con resultados efectivos y positivos para la calidad de vida de quienes lidian con este trastorno.
Un equipo de la Universidad Edith Cowan (Australia) ha analizado los parámetros físicos de una decena de personas tras seguir una rutina de entrenamiento de boxeo de 60 minutos tres veces semanales durante 15 semanas.
Los participantes debían tratar de golpear a un equipo con 11 zonas de un 'fightmaster', un aparato diseñado para entrenar diferentes niveles de boxeo de manera autosuficiente. En una primera fase (las primeras semanas) aprendieron las técnicas de entrenamiento, en la segunda aumentaron la intensidad de su actividad y finalmente se aplicaron en ejercicios con diferentes tareas en la misma serie. Las series se repartían en asaltos de entre 120 y 180 segundos en que debían seguir diferentes secuencias de golpeo y en zonas cambiantes. Contaban con un minuto de descanso entre los particulares 'rounds'.
Los resultados, publicados en la revista científica de la Academia Americana de Medicina Física y Rehabilitación, demostraron una Cara muy positiva de esta práctica deportiva. Todos los participantes menos uno mejoraron su puntuación de la escala unificada de párkinson, un sistema que emplean los médicos para registrar la evolución de la gravedad de este trastorno.
Además, los científicos comprobaron que los pacientes habían mejorado en su calidad de sueño, experimentaban un menor nivel de cansancio en sus vida diaria, no sufrían lesiones graves ni había aumentado su dolor muscular a pesar de su desventaja física debido a la enfermedad.
El boxeo, bueno para el físico y las relaciones sociales
Los autores del estudio han destacado que las posibilidades de este entrenamiento de boxeo son mayores gracias a que el aparato se puede instalar en la casa de los pacientes y no necesitan desplazarse. No obstante, recomiendan los teleentrenamientos o algún tipo de sistema para interrelacionarse porque también han observado que crecían los lazos de camaradería entre los individuos, lo que impulsaba una motivación para mantener el entrenamiento y al mismo tiempo suponía un beneficio para sus relaciones sociales.
En cuanto a la función terapéutica, el doctor Travis Cruickshank, firma principal de la investigación, considera que también podría ser efectiva con otros trastornos como la esclerosis múltiple o la enfermedad de Huntington y en la rehabilitación de lesiones cerebrales y accidentes cardiovasculares. "Ahora sabemos que es seguro, que hay un buen nivel de tolerancia y que la gente lo disfruta", explicó en la presentación de los resultados.
Fuente. menshealth.com