Domingo, 11 de junio del 2023
El olor corporal de las personas puede significar muchísimo al momento de conocer a alguien y de causar una buena impresión, así como de mantenerse en contacto con la gente porque cuando el olor es desagradable, es común que llegue a niveles donde las personas prefieran evitar esa confrontación. Por lo mismo, es importante identificar cómo es que el olor corporal cambia con determinados hábitos diarios que debemos cuidar si queremos oler bien.
Para empezar, hay que identificar que el olor corporal conjunta diversos factores como la genética de una persona, sus hábitos de higiene, pero también su edad, dieta y demás. Además, el olor corporal se produce mediante el contacto de las secreciones del cuerpo, por ejemplo en las axilas, y las bacterias que se alimentan de ellas. Lo mismo que desde las glándulas endocrinas que se encuentran en la piel y producen sudor. Es decir, aunque efectivamente hay factores que determinan el olor corporal de manera casi natural, en donde las variaciones de olor en cada persona dependen más bien de su genética y cuerpo, también hay otros factores que también depende de hábitos cotidianos que puedes modificar si estás batallando con tu propio olor corporal.
¿Cómo saber si huelo mal?
Para saber si hueles mal, puedes probar algunas técnicas para identificar la diferencia entre tu propio olor y el exterior, algo que puede perderse con la costumbre de estar siempre en contacto con tu propia esencia. Por ejemplo, oler algo que no estés acostumbrado y luego olerte a ti mismo para notar la diferencia o incluso oler algunas partes de tu cuerpo que no necesariamente suelas oler, como genitales. Otra cosa, si tienes a alguien de confianza, puedes preguntarle por esto y pedirle que sea honesto al respecto.
Hábitos para mejorar tu olor corporal
Si descubres que sí tienes un problema con tu olor corporal y quieres mejorarlo, entonces puedes poner en práctica estos hábitos:
Lavar bien tus axilas: lavar las axilas con agua y jabón ayuda mucho a reducir la cantidad de bacterias que se quedan en esta parte del cuerpo y que se alimentan de tus secreciones corporales, una razón frecuente de mal olor en el cuerpo. Sin embargo, como muchas de estas bacterias se encuentran en capas profundas de la piel, un baño, aunque sepas hacerlo muy bien, no será suficiente para eliminarlas a todas.
Usar desodorante: para eliminar mejor y reducir la actividad de estas bacterias, el uso de desodorante es una buena elección. Y es que estos productos están diseñados para ocultar malos olores y al mismo tiempo reducir la actividad de las bacterias. Por ejemplo, los antitranspirantes bloquean las glándulas que producen sudor.
Evitar ciertos alimentos: alimentos como el ajo o la cebolla pueden modificar nuestro olor corporal, al menos por un determinado periodo de tiempo. Y aunque son ingredientes muy nutritivos con beneficios para la salud, puedes evitarlos si tienes una cita romántica, por ejemplo, y quieres poner un cuidado extra a tu olor corporal.
Lavar bien tu ropa: la ropa conserva olores y cuando la usamos en más de una ocasión o abusamos del tiempo en que la traemos puesta, podemos oler mal. Es importante lavar la ropa y cambiarnos con prudencia.
Aunque resulte un tanto extraño que los humanos tengamos una relación tan estrecha con el mal olor y que sepamos identificarlo de inmediato y sentir rechazo, lo cierto es que los olores corporales cumplen ciertas funciones en las personas y la sociedad, incluyendo la atracción hacia alguien en un primer momento, hasta sin conocerle, por atracción hormonal y física. Así que con esta información vale incluso más la pena el cuidar los hábitos diarios que tenemos y que pueden modificar nuestro olor corporal para tener una buena presentación hacia los demás.
Fuente. gq.com