Miércoles, 21 de junio del 2023
Reclinar tu asiento en el avión parece inofensivo, la posibilidad está ahí y muchos la aprovechan sin pensarlo dos veces, pero hay todo un debate al respecto en redes sociales, y millones de personas dicen que es algo que no se debe hacer, y que es algo que no debería estar permitido.
Viajar en avión es la única forma de llegar a muchas partes del mundo rápidamente, pero parece que cada vez se vuelve menos cómodo. Si vemos fotos de los años 50 o 60, las cabinas de pasajeros eran sofisticadas, tenían mucho espacio y hasta se servía comida gourmet, pero ahora todo se ha reducido y tienes suerte si te toca un pequeño paquete de cacahuates o galletas.
El tema del espacio es complicado y es por esto que la posibilidad de reclinar tu asiento en el avión causa tanta controversia y opiniones encontradas.
Y es que ir en un avión en la actualidad no es exactamente lo más cómodo (a menos que compres de esos boletos carísimos de business class, donde tu asiento es casi una cama y tiene divisiones para que tu compañero de fila no te espíe), así que es entendible que muchos quieran estar ganar un poco de comicidad al empujar el asiento hacia atrás.
No debes reclinar tu asiento en el avión, por estas razones
En primer lugar, es algo agresivo empujar tu asiento hacia atrás, sabiendo que va a quedar muy cerca de la cara y el espacio personal de la persona que tiene el asiento después del tuyo, pero no es solo un tema de educación.
"A menos que esté sentado en un asiento con más espacio para las piernas, o en primera clase, sería desconsiderado reclinar su asiento", dijo Diane Gottsman, una experta en etiqueta que dirige la Escuela de Protocolo de Texas a USA Today. "El espacio es reducido, y es de conocimiento común y no sorprende que estarás sentado en espacios reducidos".
De acuerdo con USA Today, también puede ser un tema de seguridad.
Por ejemplo, si una persona es muy alta o tiene una discapacidad, le sería más difícil moverse o abandonar su asiento cuando el respaldo de enfrente está reclinado, y eso puede causar un problema en algunos casos, como si necesitan usar el baño con urgencia o sufren algún ataque o problema médico.
El tema aquí, de acuerdo con los expertos, es que los espacios en los aviones son reducidos, y aunque tienes derecho a buscar tu comodidad, no debes hacerlo a costa de la comodidad de los demás (y tampoco deberías estar cambiando de asiento).
Si necesitas reclinar, lo que debes hacer es hablar con la persona de atrás para que tu respaldo no la tome por sorpresa, explicar tu situación (por qué necesitas hacerlo) y evitando hacerlo por completo, para que no dejes a los demás en un espacio todavía más reducido.
¿Tu argumento es que pagaste por el asiento y por el espacio? USA Today explica que la persona de atrás también lo hizo, así que el espacio es de los dos y no se debe reclinar sin considerar al otro primero. Además, el sitio dice que hay algunas situaciones en la que reclinar está estrictamente prohibido, por ejemplo, si la persona que va atrás necesita sacar su computadora para trabajar o durante el servicio de bebidas, o cuando tu compañero de atrás tiene una lesión, condición médica o es muy alto.
Por otro lado, también recomiendan que nunca reclines si llevas a un niño detrás, ya que eso aumenta las posibilidades de que recibas patadas en el respaldo del asiento durante todo el vuelo (y de que tengas que aguantar malos comportamientos), y eso es más incómodo que tener poco espacio.
Fuente. gq.com