Domingo, 25 de junio del 2023
La relación entre arte y salud mental puede parecer evidente para algunas personas, sobre todo para quienes ya han experimentado el poder sanador que existe en la creación. Sin embargo, es fácil olvidar que ante los malestares que sentimos, el arte puede ser una buena opción para sentirnos mejor. Y es que más bien solemos encontrar consuelo en formas más tradicionales de apoyo emocional como son la terapia psicológica o psiquiátrica, o también en los consejos comunes como hacer ejercicio y comer bien.
Sin embargo, más allá de estos métodos (que también funcionan), se encuentra un importante potencial sanador en el vínculo entre arte y salud mental. Sobre todo cuando las personas encuentran manifestaciones artísticas a las cuales aproximarse en los momentos difíciles que les causen particular satisfacción, ya sea porque les resultan estimulantes, divertidas o entretenidas o incluso porque les recuerdan a las actividades que solían hacer de niños. Después de todo, existe un potencial sanador importante en volver a las formas de placer más sencillas que teníamos al crecer, como puede ser bailar, dibujar, pintar, cantar, escribir de manera creativa, etc.
Con el paso de los años, podemos desconectarnos de la íntima relación que existe entre arte y salud mental, pero de acuerdo con Jill Sonke, directora de investigación del Centro para las Artes en Medicina de la Universidad de Florida, existen suficientes pruebas para afirmar que crear arte, asistir a museos, conciertos o realizar manualidades pueden beneficiar significativamente la salud mental. ¿Quieres intentarlo? Toma en cuenta estos puntos.
Escribe un poema
La poesía es una forma de escritura que está muy ligada a las emociones, la sensibilidad y la conciencia de un mundo más profundo que el que se percibe a simple vista. Por lo mismo, cuando nos sentamos a escribir un poema como ejercicio creativo, estamos abriendo nuestra mente a una percepción más profunda y sensible de lo que nos rodea, y esto también ayuda a que la mente conecte con aspectos bellos que pueden dejar de notarse por estrés o angustia y que, cuando volvemos a reconocer, dan mucha paz. Es casi como una forma de aprender a meditar, pero mediante las palabras. Para comenzar, se pueden explorar formatos relativamente sencillos como el haiku, que se compone de sólo tres líneas: la primera y la última tienen cinco sílabas y la de en medio, siete.
Disfruta de la música
Investigaciones de la Sound Health Network afirman que hay beneficios en la salud mental al escuchar o tocar música, incluso al cantar. De acuerdo con investigaciones de 2022, una gran parte de los grupos que fueron entrevistados sobre qué métodos emplearon para sentirse mejor durante el confinamiento de la pandemia coincidieron en que escuchar música y particularmente cantar fue una de las actividades más eficaces al momento de sentirse mejor. Otros estudios han descubierto que cantar reduce los niveles de cortisol, una hormona que el cuerpo libera cuando está sometido a estrés.
Colorea algo complejo
Un estudio publicado en Art Therapy: Journal of the American Art Therapy Association reveló que dedicar 20 minutos a colorear un mandala ayudaba a reducir la ansiedad en adultos y jóvenes. Otra buena opción es elegir libros para colorear que están hechos para adultos, pues este tipo de actividades artísticas ayudan a descansar los procesos mentales y a relajar los pensamientos.
Haz dibujos sencillos
Esta es una técnica de arte y salud mental que no solo ayuda a calmar y concentrar la mente, sino que también puede ser bastante reveladora sobre los pensamientos que llegan a preocuparnos. La dinámica es hacer tres dibujos sencillos: un dibujo rápido de ti mismo, un dibujo con tu mayor problema y en el tercero, un dibujo de ti después de resolverlo. El objetivo de este sencillo ejercicio de dibujo es fomentar el autodescubrimiento y ayudar a las personas a sanar.
Fuente. gq.com