Jueves, 29 de junio del 2023
Cualquier persona puede tener éxito profesional, hay muchas maneras de conseguirlo y se puede ver de maneras distintas, no hay caminos que sean mejores que otros. Lo que sí hay es muchos obstáculos, errores y factores que pueden hacer que cueste más trabajo alcanzarlo.
Los expertos de la Universidad de Harvard dicen que existen ciertas herramientas, como la flexibilidad mental, que pueden ayudar a que seamos más productivos, a que trabajemos mejor y a que nos volvamos exitosos en cualquier cosa que nos propongamos, pero, como pasa con todo, hay otro lado en esta moneda.
Así como hay pasos que nos acercan a las metas y objetivos que buscamos, también podemos cometer errores y caer en el camino, incluso podemos sabotear el progreso y crecimiento profesional, y la única manera de prevenirlo es con información, reconociendo todas esas cosas que afectan negativamente y que son más dañinas de los que nos damos cuenta.
Es normal y común caer en errores, hacer algunas cosas mal y dejarnos llevar por los malos hábitos. También es normal luchar y corregir lo que no hemos hecho tan bien, empezando por algunos puntos clave.
El éxito profesional y los factores que lo arruinan
Dudar de ti mismo
La autoduda es más destructiva de lo que parece, esto porque viene del interior y puede convencer a muchas personas de que no valen la pena, que no deben arriesgarse, dar ese paso necesario para avanzar o que no son lo suficientemente buenos, y eso afecta la productividad, la motivación y los resultados que se alcanzan.
Un poco de duda puede ser buena, porque motiva a crecer y a aprender, pero en exceso se convierte en un factor paralizante.
¿Cómo puedes superarlo? Usa afirmaciones positivas, cambia la narrativa y, en lugar de quedarte con las dudas, propón soluciones y maneras de resolverlas.
No pedir lo que quieres (por miedo)
¿Quieres un aumento, un mejor puesto, un proyecto o una nueva oportunidad? Tienes que pedirla, porque nadie te la va a regalar y, si no hablas, es posible que nadie sepa qué es lo que estás buscando.
El miedo puede hacer que avances con precaución, pero dejar que tome el control solo detiene a las personas y puede impedir que hagan lo que saben que es necesario.
¿Cómo puedes superarlo? Hay que agarrar valor, preparar los argumentos y practicar, para que puedas sentirte más tranquilo a la hora de acercarte a tus superiores a pedir lo que necesitas.
El Burnout
El estrés y la ansiedad conducen al burnout, y el burnout es malo para la salud física y mental, y también puede hacer que el rendimiento vaya bajando poco a poco.
Lo que pasa es que te deja agotado emocional, mental y físicamente, esto dificulta que puedas concentrarte, pensar con claridad, o encontrar la salida de los problemas fácilmente, y ese agotamiento no es bueno para nadie y en ningún contexto.
¿Cómo puedes superarlo? Es necesario tener momentos de descanso, vacaciones y técnicas o actividades para relajarte, despejar la mente y dejar de pensar en el trabajo. Busca actividades que te ayuden a relajarte, a reducir el estrés y recuperarte.
Tomar demasiados proyectos o responsabilidades
La sociedad nos ha hecho creer que siempre debemos hacer más y más, que hay que estar ocupados siempre para ser productivos y que tenemos que competir con los demás, demostrando que podemos más, pero eso también agota, y evita que puedas enfocar tu atención total a cada cosa, lo que aumenta el riesgo de cometer errores.
¿Cómo puedes superarlo? Establece prioridades, divide tus tareas en actividades más pequeñas, conoce tus límites y no dejes que la idea de que tienes que estar siempre ocupado te empuje a decir aceptar cosas que no puedes manejar.
No hacer preguntas
Hacer preguntas es esencial, esto evita que te quedes con dudas, ayuda a aprender cosas nuevas, a descubrir nuevas formas o puntos de vista, a conectar con los demás y a descubrir qué te falta, cuáles son tus fortalezas o las debilidades en las que debes trabajar, o incluso a estar seguro de qué es lo que esperan de ti.
¿Cómo puedes superarlo? No te quedes con dudas, si algo no te queda claro, pregunta todo lo necesario, y no dejes que la idea de incomodar a alguien te detenga. No pares de hacer preguntas hasta que estés seguro de que lo entiendes todo.
Trabajar sin una meta u objetivo (no estar organizado)
Hay que partir de una meta para poder trabajar de manera ordenada, con dirección y para poder entender cuáles son los pasos que hay que ir dando para llegar a ella.
La falta de metas puede evitar que sepas por dónde moverte, cómo avanzar y cuáles son los caminos que tienes que tomar, así que puedes estar perdiendo tiempo y energía en cosas que realmente no van a aportar.
¿Cómo puedes superarlo? Tómate el tiempo para pensar por qué hacer las cosas, qué es lo que quieres y cómo te gustaría que fuera tu futuro, para establecer metas y entender si lo que estás haciendo hoy te va a llevar ahí.
No escuchar la retroalimentación o consejos
Bien lo dice Bill Gates, nunca debes creer que lo sabes todo o que no hay nada que puedas aprender de los demás. No escuchar consejos o feedback puede ser la razón por la que estás atascado, no mejoras y no creces, ya que previene que pongas las cosas en perspectiva y que puedas aprender de las experiencias de quienes ya recorrieron el camino en el que te encuentras.
¿Cómo puedes superarlo? Hay que abrir la mente y los oídos, entender que nadie es perfecto y que un buen consejo vale oro. Una crítica constructiva no es negativa y pedir consejos no te hace débil.
Fuente. gq.com