Jueves, 6 de julio del 2023
Así es como puedes cuidar y reducir los puntos marrones en la piel.
Cuando los folículos pilosos parecen semillas debajo de la piel, se atribuye el término piernas de fresa (pues es la zona donde más surgen). Saber que existe un término para denominarlas hace que este aspecto se sienta normal y facilita la manera en que podemos tratarlas. ¿Has pasado por esto?
A continuación te explicamos por qué sucede según los expertos y qué puedes hacer al respecto. Alerta de spoiler: ¡es algo completamente normal!
¿Qué son las piernas de fresa?
‘Son esos puntitos que aparecen con la hiperpigmentación y que representan folículos pilosos, vellos afeitados o queratina que ha estado expuesta al aire y se oxida’, explica Corey L. Hartman, dermatólogo certificado de Birmingham.
Estos empiezan a aparecer cuando llega la pubertad y el vello empieza a crecer. Por supuesto, puede causar inseguridad en hombres, mujeres y cualquiera que se depile las piernas. Pero como las mujeres tienden a afeitarse más, dice Hartman, el fenómeno es más común en ellas.
Así es como puedes cuidar y reducir los puntos marrones en la piel. Cuando los folículos pilosos parecen semillas debajo de la piel, se atribuye el término piernas de fresa (pues es la zona donde más surgen). Saber que existe un término para denominarlas hace que este aspecto se sienta normal y facilita la manera en que podemos tratarlas. ¿Has pasado por esto? A continuación te explicamos por qué sucede según los expertos y qué puedes hacer al respecto. Alerta de spoiler: ¡es algo completamente normal! ¿Qué son las piernas de fresa? ‘Son esos puntitos que aparecen con la hiperpigmentación y que representan folículos pilosos, vellos afeitados o queratina que ha estado expuesta al aire y se oxida’, explica Corey L. Hartman, dermatólogo certificado de Birmingham. Estos empiezan a aparecer cuando llega la pubertad y el vello empieza a crecer. Por supuesto, puede causar inseguridad en hombres, mujeres y cualquiera que se depile las piernas. Pero como las mujeres tienden a afeitarse más, dice Hartman, el fenómeno es más común en ellas. A pesar del nombre de piernas de fresa, los puntitos pueden aparecer en cualquier lugar donde haya folículos pilosos, ya sea en los muslos, los brazos y la espalda. El nombre es una descripción de varios diagnósticos, y uno de los más comunes es la foliculitis. ‘La foliculitis es una inflamación del folículo que puede deberse al sudor, al calor o al crecimiento excesivo de bacterias. Puede incrementar con el afeitado’. ¿Cómo tratar las piernas de fresa? La foliculitis no se cura, pero la inflamación puede mantenerse bajo control, cuidando la forma de rasurarse, por ejemplo, no cortando el vello demasiado corto. La única forma de deshacerse de ella de una vez por todas es la depilación láser. Hartman recomienda consultar a un dermatólogo antes de considerar esa opción. Hacer mucho ejercicio también puede empeorar la foliculitis. Si no te quitas la ropa de entrenamiento, te secas y te limpias en cuanto terminas, la ropa húmeda atrapa las bacterias que se multiplican y lo empeoran todo. Pero sin duda, lo mejor que puedes hacer es identificar la razón por la que tienes piernas de fresa. Puede ser anatomía normal, foliculitis o una condición de piel seca similar al eccema, llamada queratosis pilaris. ‘Con la queratosis pilaris, la piel no se exfolia tan eficazmente como debería’, dice Hartman, ‘por lo que se acumula en los folículos, entra en contacto con el aire y se oscurece. Son pequeños trozos de queratina que normalmente nos quitaríamos lavando y que se acumulan en los folículos pilosos, por lo que necesitan ayuda para exfoliarse’. Hartman recomienda usar un exfoliante con ácido salicílico o ácido glicólico para tratarla, junto con una crema hidratante rica en ceramidas, ya que la piel con queratosis pilaris no atrapa bien la humedad. Para tratar los síntomas de enrojecimiento y picor, similares a los del eccema, lo mejor es un esteroide tópico como la cortisona. Hartman también mencionó que los muslos que tienden a rozarse podrían tener más decoloración. Sin embargo, no es puramente cosmético. No es necesario tratar la foliculitis si no es sintomática, pero podría provocar una infección, según Hartman. Las protuberancias de pus deben tratarse, ya que una mayor inflamación conduce a una cicatrización más significativa. La queratosis pilaris tampoco tiene que tratarse inmediatamente, pero la piel más seca sin un régimen para mantenerla bajo control se convierte en eczema. Para empezar: hidrátate mejor y empieza a exfoliarte.
A pesar del nombre de piernas de fresa, los puntitos pueden aparecer en cualquier lugar donde haya folículos pilosos, ya sea en los muslos, los brazos y la espalda. El nombre es una descripción de varios diagnósticos, y uno de los más comunes es la foliculitis.
‘La foliculitis es una inflamación del folículo que puede deberse al sudor, al calor o al crecimiento excesivo de bacterias. Puede incrementar con el afeitado’.
¿Cómo tratar las piernas de fresa?
La foliculitis no se cura, pero la inflamación puede mantenerse bajo control, cuidando la forma de rasurarse, por ejemplo, no cortando el vello demasiado corto. La única forma de deshacerse de ella de una vez por todas es la depilación láser. Hartman recomienda consultar a un dermatólogo antes de considerar esa opción.
Hacer mucho ejercicio también puede empeorar la foliculitis. Si no te quitas la ropa de entrenamiento, te secas y te limpias en cuanto terminas, la ropa húmeda atrapa las bacterias que se multiplican y lo empeoran todo.
Pero sin duda, lo mejor que puedes hacer es identificar la razón por la que tienes piernas de fresa. Puede ser anatomía normal, foliculitis o una condición de piel seca similar al eccema, llamada queratosis pilaris.
‘Con la queratosis pilaris, la piel no se exfolia tan eficazmente como debería’, dice Hartman, ‘por lo que se acumula en los folículos, entra en contacto con el aire y se oscurece. Son pequeños trozos de queratina que normalmente nos quitaríamos lavando y que se acumulan en los folículos pilosos, por lo que necesitan ayuda para exfoliarse’.
Hartman recomienda usar un exfoliante con ácido salicílico o ácido glicólico para tratarla, junto con una crema hidratante rica en ceramidas, ya que la piel con queratosis pilaris no atrapa bien la humedad. Para tratar los síntomas de enrojecimiento y picor, similares a los del eccema, lo mejor es un esteroide tópico como la cortisona.
Hartman también mencionó que los muslos que tienden a rozarse podrían tener más decoloración. Sin embargo, no es puramente cosmético. No es necesario tratar la foliculitis si no es sintomática, pero podría provocar una infección, según Hartman. Las protuberancias de pus deben tratarse, ya que una mayor inflamación conduce a una cicatrización más significativa.
La queratosis pilaris tampoco tiene que tratarse inmediatamente, pero la piel más seca sin un régimen para mantenerla bajo control se convierte en eczema. Para empezar: hidrátate mejor y empieza a exfoliarte.
Fuente: Cosmopolitan.com