Martes, 18 de julio del 2023
Lo creas o no hay errores que te hacen perder fuerza cuando entrenas. No es que sean como una especie de kriptonita que te deja sin reservas y sin poder moverte, pero afectan cosas como la recuperación, el desempeño y la capacidad de entrenar correctamente, y es por esto que debes evitarlos.
Hacer ejercicio es esencial para bajar de peso, para estar saludable, para tener fuerza, resistencia, masa muscular e incluso para trabajar tu salud mental, pero aunque cualquier actividad puede ser buena y tener beneficios, hay que ser cuidadosos en cómo lo hacemos, ya que entrenar de manera incorrecta puede causar muchos problemas.
Un elemento importante es tener un plan, que parte de saber qué es lo que buscas conseguir con tus entrenamientos y cuáles son los mejores ejercicios o rutinas para lograrlo. Además, es plan puede reducir la posibilidad de cometer errores o de terminar lesionado, fatigado o muy frustrado.
Si lo que te interesa es trabajar en tu fuerza, mientras ganas músculo, entonces no solo hay que enfocarse en cargar más y más peso, sino en entender cómo lo que estás haciendo te afecta, para bien y para mal.
Los errores que te hacen perder fuerza al entrenar:
El sobreentrenamiento
El exceso de ejercicio no es bueno, pero nada en exceso lo es. Lo que pasa es que el sobreentrenamiento deja a tus músculos fatigados y sin energía, y eso puede hacer que te sientas sin fuerza, además de que aumenta las posibilidades de sufrir una lesión que te pueda dejar fuera del juego por días, meses o semanas, y so también lleva a que te sientas más débil y a que tu progreso se detenga.
Lo que se recomienda es que no entrenes el mismo grupo muscular dos días seguidos, para que no agotes tus músculos.
No tener suficiente tiempo de recuperación
El descanso es una parte esencial de las rutinas de ejercicio, o debe serlo, ya que es el momento en el que los músculos se recuperan y se reparan, lo que los ayuda a fortalecerse y a crecer.
No descansar te deja sin energía y aumenta el cansancio, que son dos factores que también pueden hacer que cuentas que no tienes fuerza, además de que evitan que puedas entrenar correctamente y seguir viendo resultados.
No cuidar la forma y la técnica (y la constancia)
El número de repeticiones y el paso que cargas son importantes, pero no tanto como el poder realizar cada ejercicio de la manera correcta con buena técnica y forma.
No vas a llegar muy lejos si no trabajas cada músculo de manera adecuada. Lo que pasa es que si tienes la forma incorrecta, entonces puedes estar haciendo un esfuerzo menor y enfocando tus esfuerzos en otras partes del cuerpo, lo que evita que los músculos que te interesan puedan crecer y fortalecerse.
No es que esto te drene la fuerza, pero evita que puedas desarrollarla y puede hacer que termines lastimado y adolorido.
No alimentarte correctamente
Algunos expertos dicen que la dieta es la que te ayuda a conseguir un 70% de los resultados que estás buscando, esto es porque la comida es combustible, y la necesitas para tener energía para entrenar, para recuperarte y para que tus músculos puedan crecer y repararse.
Tener una dieta muy baja en calorías no solo afecta tu metabolismo, también te deja sin energía y sin fuerza para moverse correctamente, así que debes enfocarte en tener una alimentación balanceada, saludable y rica en nutrientes esenciales (y tal vez con algunos suplementos).
Ignorar el dolor y las lesiones
Un poco de dolor es normal y es parte de cualquier rutina de entrenamiento, pero hay dolores que son señales de que algo no va bien y debes aprender a escucharlos.
Lo que pasa es que, cuando entrenas lesionado, poco a poco vas empeorando la situación y eso puede causar accidentes, huesos rotos, ligamentos dañados y muchas otras cosas más, que definitivamente afectan tu fuerza y pueden hacer que tengas que parar tu entrenamiento por más tiempo para poder sanar.
Fuente. gq.com