Viernes, 21 de julio del 2023
¡Disfruta de un oasis de calma y bienestar para cuerpo y mente!
¿Quieres relajarte y liberarte del estrés diario? Entonces tienes que intentar el baño de lavanda que te transportará a los campos de Provenza con su tranquilizante aroma. Esta planta, conocida por su fragancia delicada y propiedades terapéuticas, nos brinda un escape del estrés del día a día hacia un oasis de calma y bienestar.
Hoy descubriremos para qué sirve el baño de lavanda, qué necesitas para crearlo y cómo disfrutarlo al máximo. ¿Lista para tomar nota?
¿Para qué sirve el baño de lavanda?
El baño de lavanda es mucho más que una experiencia olfativa agradable. Sus beneficios se extienden al ámbito físico y mental, brindando una serie de efectos positivos para nuestra salud. En primer lugar, la lavanda posee propiedades relajantes, lo que la convierte en un aliado ideal para aliviar el estrés, la ansiedad y el insomnio. Además, ayuda a relajar los músculos y aliviar dolores leves, como los causados por la tensión o la inflamación.
Por otro lado, también tiene propiedades hidratantes y suavizantes para la piel. Puede ayudar a calmar irritaciones, reducir rojeces y aportar una sensación de frescura y luminosidad. Incluso se ha utilizado tradicionalmente para tratar problemas de la piel como la dermatitis o el acné leve. ¿Convencida de intentarlo?
¿Qué necesitas?
Crear un baño de lavanda no requiere de ingredientes complicados ni costosos. Para disfrutar de esta experiencia relajante, necesitarás:
¿Cómo preparar un baño relajante de lavanda?
Una vez que tengas listos todos los materiales, es hora de preparar tus bolsitas de infusión de lavanda para tu baño relajante:
En un recipiente limpio, mezcla una cuchara de flores secas de lavanda con 10-12 gotas de aceite esencial. Añade una cucharada de sal de Epsom y otra del Himalaya y remueve muy bien.
Rellena las bolsas de té con cuidado y ciérralas con un cordón de tela o rafia. Puedes guardarlos en un recipiente en un lugar fresco para usarlos cada que lo desees.
Ya listas, llegó el momento de disfrutar del baño de lavanda y aquí puedes usar las bolsitas de té de dos formas: relajante con lavanda.
Llena la bañera con agua tibia e introduce la bolsita. Deja que haga su efecto durante unos minutos antes de sumergirte.
Infusiona la bolsa de té en una olla de agua caliente, luego viertela en la tina y disfruta de tu baño.
El baño de lavanda es un sencillo pero poderoso ritual de relajación que nos permite desconectar del estrés cotidiano y encontrar un momento de paz para cuidar de nuestro bienestar. Aprovecha los beneficios terapéuticos de esta planta y descubre por ti misma cómo puede convertirse en un refugio para revitalizar cuerpo y mente.
Fuente: Glamour.com.mx