Viernes, 4 de agosto del 2023
Los gatos, conocidos por su independencia y personalidad única, también pueden experimentar emociones parecidas a las de los humanos, incluida la depresión. Aunque a menudo se supone que los gatos son criaturas felices y despreocupadas, la realidad es que pueden verse afectados por una variedad de factores, incluida la llegada de un nuevo inquilino felino.
Al igual que nosotros, la depresión puede afectar significativamente el bienestar emocional y la calidad de vida de tu mascota. Los michis deprimidos pueden sentirse desinteresados y desmotivados, lo que puede llevar a una disminución en su vitalidad general y en su capacidad para disfrutar de actividades diarias.
Disminución en el contacto físico
A pesar de su naturaleza independiente, los gatos encuentran placer en el contacto físico con los miembros del hogar. No obstante, cuando un felino se siente decaído debido a causas propias o la llegada de otro gato, es posible que se aísle para evitar el contacto físico.
Cambio de rutina
Ellos son criaturas de hábitos, y cualquier alteración significativa en su entorno, como mudanzas, la introducción de nuevos miembros en la familia, cambios en la distribución del hogar o incluso la ausencia prolongada de un ser querido, puede desencadenar sentimientos de ansiedad y tristeza en ellos.
Extensas horas de descanso
El tiempo de sueño en los gatos puede variar desde 13 hasta 16 horas diarias, distribuidas en diferentes momentos del día. Cuando su estado de ánimo se ve afectado, la duración del sueño aumenta considerablemente. En situación de depresión, pueden superar las 20 horas diarias de sueño.
Comportamiento problemático
Los gatos deprimidos pueden manifestar comportamientos problemáticos, como orinar fuera de la caja de arena, rascarse en exceso o agresividad inusual. Estos comportamientos no son solo un signo de malestar en el gato, sino que también pueden generar frustración y estrés en los dueños, creando un círculo negativo para ambas partes.
Reducción en la ingesta de alimento
Al estar experimentando depresión, uno de los signos más evidentes en los gatos es la pérdida de apetito, sin importar que le des su comida preferida. Si se identifica esta situación, busca una cita con el veterinario de manera urgente.
Siempre es recomendable buscar la orientación de un veterinario si se sospecha que un gato está experimentando depresión o cambios significativos en su comportamiento.
Fuente: MVSNoticias