Jueves, 17 de agosto del 2023
Para muchos de nosotros, arrancar el día sin una taza de café es impensable. Pero, en algunos casos, cuando estamos tomando ciertos medicamentos por la mañana, es mejor esperar un tiempo antes de ingerir la anhelada bebida.
Algunas medicinas se pueden tomar en distintos momentos del día, pero también se recomienda no hacerlo con líquidos que contengan cafeína.
Cuando tomamos un medicamento, este emprende un viaje por nuestro cuerpo y, una vez en el estómago o en el intestino, pasa a la sangre y después se distribuye por el organismo.
Pero ¿qué pasa si el café se suma a todo ese viaje? Depende del fármaco y de su finalidad.
En el cerebro
Recordemos que la cafeína es un estimulante del sistema nervioso central, que puede provocar nerviosismo e hipertensión arterial.
Si hablamos de un fármaco dirigido a producir un efecto sedante o tranquilizante, la mezcla con el café o una bebida con cafeína va a ser perjudicial porque va a contrarrestar los efectos del medicamento.
Varios de estos fármacos pertenecen a la familia de las benzodiazepinas, que se usan en tratamientos, por ejemplo, de la ansiedad y el insomnio.
"La administración de esos fármacos junto con bebidas ricas en cafeína está absolutamente desaconsejado porque estás tomando a través del café o la bebida de cola, una molécula que hace exactamente lo contrario a lo que los fármacos están tratando de lograr", señaló Elena Puerta, experta en el tema.
En el hígado
Además, algunos fármacos utilizan las mismas enzimas y proteínas que la cafeína para metabolizarse a nivel hepático, por lo que se produce una especie de interferencia que podría dar lugar a que el medicamento se acumule en el organismo más de lo necesario.
La cafeína puede modificar el efecto de algunos fármacos al potenciarlo o al disminuirlo.
También hay medicinas que inhiben el metabolismo de la cafeína al bloquear la acción de la enzima encargada de dicho proceso.
Cuestión de absorción
También se recomienda que algunos fármacos como, por ejemplo, el que se usa para el tratamiento del hipotiroidismo, se tomen con el estómago vacío.
Y es que la presencia de alimentos en el estómago y en el intestino también puede potencialmente dificultar la absorción de determinados fármacos.
"Aunque tomes la dosis recomendada, si una parte de ella no se absorbe no va a surtir el efecto farmacológico", afirmó.
Sin embargo, para otros medicamentos, la comida es la regla de oro: algunos antiinflamatorios pueden ser muy dañinos para la mucosa gástrica.
El elemento lácteo del café
No te dejes engañar por un café con bastante leche. Las tetraciclinas, que son un tipo de antibióticos, forman con la leche un "complejo" y eso evita su absorción-
Si te tomas un antibiótico con un café con leche, "lo estás tirando". Y es que, si se ingiere con derivados lácteos forma compuestos insolubles con el calcio, llamados quelatos, que no se van a absorber a nivel intestinal por lo que no va a tener efecto farmacológico.
Las bebidas de cola también pueden afectar la absorción de algunos fármacos: retrasándola o alterándola.
Leer las indicaciones
Si se toman fármacos que afectan el sistema nervioso central, como antidepresivos, es fundamental seguir las indicaciones del médico, pues la cafeína de por sí es un gran estimulante de ese sistema.
Para la experta es fundamental que los medicamentos se ingieran como los especialistas de salud lo indican.
"Hay qué ver cada caso concreto" y la mejor manera de cerciorarse es preguntándole a su farmacéutico o a su doctor.
Fuente: BBC