Piel sana: ¿cómo conseguirla y qué beneficios tiene?

Los beneficios de tener una piel sana se pueden dividir en dos categorías: estéticos y de salud. Descubre cómo conseguirlo. Aunque algunos no lo crean, está de moda ser sano. Así es, cuidar nuestra alimentación, dar un constante mantenimiento a la piel, una efectiva rutina de ejercicio y llevar un estilo de vida saludable, nunca habían estado tan presentes -tanto en jóvenes como en adultos-. El wellness engloba todas estas características que actualmente muchos han hecho parte de su rutina diaria. ¿La ventaja? Todo está al alcance de nuestra mano. Marcas, de todo tipo, se han encargado de ofrecernos alternativas que faciliten y fomenten un cuerpo sano.

¿Eres parte de esta tendencia? Si la respuesta es sí, te felicitamos, puedes dejar de leer esta nota aquí mismo. Por otra parte, si contestaste que no, es momento de que continúes leyendo y descubras cómo tener un estilo de vida saludable, específicamente sobre el cuidado de la piel.

Una buena rutina de cuidado

Tener una piel sana es contar con una rutina de cuidado, donde, sin duda, el limpiador, el suero y la crema hidratante son los tres básicos para que nuestro rostro se encuentre en buen estado.

Beneficios: Además de tener una piel que causará asombro, la piel se irá fortaleciendo y nutriendo con el paso de los años, lo cual traerá beneficios a largo plazo.

El indispensable protector solar

Ya hemos mencionado los indispensables para una rutina de cuidado de piel, pero consideramos que el protector solar necesita su propio inciso. ¿El motivo? Es el encargado de mantener a la piel (rostro y cuerpo) protegida del agente que causa el mayor daño a la piel: el sol.

Beneficios: Retrasar el envejecimiento prematuro, evitar las manchas en la piel, mantener alejadas las arrugas y reducir los riesgos de padecimientos severos (como el cáncer en la piel), son algunos de los beneficios que otorga el aplicar el protector solar y así conseguir una piel sana.

La importancia de un buen baño

Continuando con los beneficios de tener una piel sana, llegamos a un punto bastante sencillo de cubrir: la ducha. Si bien, es algo que practicamos a diario, existen algunos aspectos que jugarán a favor de la piel. Desde evitar el agua muy caliente, reemplazándola por agua tibia o fría (siempre y cuando sea tolerable), hasta los productos que se aplican sobre el cuerpo.

Beneficios: El agua muy caliente y algunos jabones pueden ser abrasivos para el cuerpo, ocasionando que los aceites naturales del cuerpo se pierdan, es decir, deshidratación de forma externa. La solución es bañarse con agua tibia o fría y, por la parte de los jabones, es necesario utilizar aquellos en presentación de geles o cremas.

La alimentación y bebidas

Si bien, los beneficios de tener una piel sana que hemos mencionado se enfocan en la parte externa del cuerpo, sin embargo, también es importante ver los resultados que se obtienen al cuidar la piel desde adentro. Con esto nos referimos a una alimentación equilibrada, en donde la comida procesada o refinada se consuman de forma moderada. Por otra parte, el elixir líquido para la ‘eterna-juventud’ siempre será el beber suficiente agua simple.

Beneficios: No olvidemos que nuestro cuerpo se conforma en su mayoría por agua, es por esta razón que, tanto la hidratación externa (cremas) como la interna, son indispensables. Por su parte, la relación de la comida y la piel, es la misma que sucede con el ejercicio. Se debe procurar una alimentación saludable para que los resultados se vean en el exterior.

Sigue estos consejos para tener una piel saludable. Al ser constante estos cambios se verán con el paso de los años.

Fuente.gq.com