Jueves, 4 de enero del 2024
Si se trata de fenómenos de reflexión y refracción de la luz, la atmósfera es el laboratorio por excelencia, allí se gestan distintos fenómenos intrigantes como el fantasmal espectro Brocken, pero hay uno en especial que llama la atención porque se le ha asociado a augurios, se trata del halo alrededor del sol o la luna que aparece de manera circularmente perfecta.
Es posible que alguna vez en la vida le haya tocado voltear hacia el cielo y ver que el sol o la luna, están rodeados por un extaño círculo de color arcoíris. A este fenómeno se le conoce como ‘halo de 22 grados’ y recibe su nombre debido a que la mayoría de las veces el radio del círculo casi siempre es de 22 grados.
¿Por qué se forma un halo alrededor del sol?
Aunque parece un fenómeno místico y se le ha asociado con los malos augurios, en realidad se trata de un suceso en la atmósfera que la ciencia puede explicar muy bien. Como bien sabemos, la atmósfera es una estructura compleja de distintos niveles donde cada uno de ellos está predominantemente conformado por distintos compuestos.
En el nivel más bajo de todas las capas de la atmósfera es donde se forman las llamadas cirros, que no son otra cosa más que nubes vaporosas que se caracterizan por sus hebras finas y delgadas. Es decir, no se trata de nubes densas como las cumulonimbus, sino de finas pinceladas blanquecinas en el cielo que, conserva su color azul celeste.
La característica principal de las cirros es que están compuestas por cristales de hielo que se elevan por encima de los 6 kilómetros de altura. Y aunque parecen inofensivas, pues después de todo permiten ver el cielo despejado, hay que tener cuidado con ellas ya que luego de la aparición de cirros altos, suele haber tormenta.
Por lo tanto, cuando un cirros se cruza entre nosotros y la luz que nos llega ya sea del sol o la luna, los millones de cristales que la componen, tienden a refractar y reflejar la luz, descomponiéndola en todos sus colores. Lo más interesante es que los halos son personales, debido a que los cristales deben estar orientados y colocados justo con respecto al ojo que los observa, nadie verá un halo igual al que tú ves. Lo mismo sucede con los arcoíris, estos dependen de la posición exacta del observador y nunca serán iguales para otros observadores, aunque estén justo al lado.
Halo alrededor de la luna
Es más común observar halos alrededor del sol, pues es cuando la luz está en su máximo esplendor, pero de vez en cuando también pueden aparecer rodeando a la luna. La diferencia es que debido a las condiciones de iluminación, los halos lunares suelen ser monocromáticos. Los colores iridiscentes que se ven un halo solar, a menudo no aparecen en los lunares, que únicamente se observan como blancos o si tiene mucha suerte, verá un rojo o azul tenues.
Si por una serendipia logra ver un halo, la recomendación es tener cuidado al observarlo si se trata de uno solar. Recuerde que no debe mirar directo hacia el sol, ya que podría resultar peligroso. Lo mismo sucede con las cámaras, así que si quiere fotografiar uno de ellos, tenga cuidado o su dispositivo podría sufrir daños. Pero si en el camino se encuentra con un halo lunar, disfrútelo al máximo.
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