Lunes, 8 de enero del 2024
Las burbujas de productividad, o burbujas de atención, pueden ser lo que necesitas para estar más concentrado y atento en el trabajo, para terminar tus pendientes, para eliminar distracciones y para evitar convertirte en un esclavo de tu escritorio o convertirte en alguien que cree que debe estar ocupado las 24 horas del día para ser exitoso.
Todos queremos aprender a ser productivos, a lograr objetivos, a terminar proyectos y a terminar el día sin miles de pendientes o correos sin responder, pero no siempre tomamos las mejores decisiones para esto y hay algunas cosas que, a pesar de parecer buena,s pueden ser dañinas, como aumentar las horas de trabajo o intentar demostrar que podemos hacerlo todo.
Muchas cosas sí funcionan, como establecer prioridades claras, y entre lo que se suele recomendar también entran las burbujas de productividad.
De acuerdo con un artículo del experto en productividad Alex Philippe en Medium.com, esta técnica simple puede ayudarte con la concentración, a eliminar distracciones y a evitar el cansancio y la fatiga, y parte de un libro francés del 2013 llamado The attentive brain, escrito por Jean-Philippe Lachaux.
¿Qué es una burbuja de productividad?
También conocidas como burbujas de atención, estos son pequeños momentos en los que vas a desconectarte de todo lo que hay afuera, de tu teléfono, de los mails, de las conversaciones con tus compañeros o de otros proyectos que también tienes en mente, para enfocarte completamente en una sola tarea.
La idea es que toda tu atención se enfoque en una sola cosa, para que puedas ser realmente productivo al ir terminando pendientes uno a uno, eliminando todas esas cosas que rompen tu concentración o hacen que no estés enfocado.
De acuerdo con Medium, lo ideal es que sean periodos de no más de 6 minutos, lo que responde a que la capacidad de concentración es limitada y, si te quedas con una sola cosa todo el tiempo, tu mente se agota y tiene un mayor riesgo de cometer o de pasar por alto los errores, o de no ver soluciones evidentes.
¿Cómo usar las burbujas de productividad?
• Crea una lista: escribe las cosas que quieres resolver durante el día, colocando las más importantes en primer lugar. Pero asegúrate de dividir en secciones pequeñas y fáciles de manejar, ya que una meta muy grande no se puede resolver en 6 minutos o en un solo día.
• Establece tiempos: la idea es que una vez que tengas tu lista, empieces a establecer periodos de tiempo, donde determina qué tarea vas a realizar en los primeros 6 minutos, en los siguientes y en los siguientes. Ahí debes colocar también tiempos de descanso, para comer y el momento en el que es hora de dejar de trabajar, porque el descanso es esencial para tu cerebro y para evitar el burnout.
• Apaga las distracciones: no siempre tienes que apagar todas las distracciones, pero, al tratarse de una burbuja, hay que dejar algunas cosas fuera para que nada te robe la atención. Determina qué cosas vas a guardar en tu cajón, apagar o bloquear en cada burbuja para poder dedicarte a lo que quieres hacer. Por ejemplo, puedes tener una burbuja en la que apagues tu teléfono y otra dedicada exclusivamente a responder correos y mensajes.
• ¿Y si necesitas más tiempo? Hay cosas que no vas a poder resolver en 6 minutos, así que todo se puede ajustar. La idea de dividir en tareas pequeñas es lo que permite que las cosas no te tomen mucho tiempo, pero también es para ir liberando pendientes y dejar suficiente tiempo para cosas más grandes. Por ejemplo, puedes determinar más tiempo para trabajar en la presentación que debes entregar, mientras el resto del tiempo aplicas la técnica de burbujas de atención. Esto también va a ayudar a que no se te olviden las cosas y tengas mayor conciencia del tiempo que te tardas en hacer cada pendiente.
Fuente: gq.com