Lunes, 15 de enero del 2024
Si sigues subestimando el poder de una rutina matutina para estimular la productividad, primero déjanos preguntarte: ¿alguna vez has sentido que el tiempo se te escapa, especialmente por las mañanas? Probablemente, hayas presionado ese botón de repetición varias veces, diciéndote a ti mismo: “Solo cinco minutos más”, hasta que te das cuenta de que llegas tarde al trabajo… ¿Te suena familiar?
Aunque la rutina matutina puede ser abrumadora, se espera que prepares el desayuno, hagas ejercicio y escribas en tu diario antes de empezar el día. Pero la verdad es que tener una rutina más intencional al despertar te puede ayudar a ser más productivo y hacerte más saludable, tanto física como mentalmente, además de más seguro y optimista.
Toma el ejemplo de todos los empresarios exitosos, por ejemplo. Oprah Winfrey se despierta antes de las 6 de la mañana para hacer ejercicio, escribir en su diario y desayunar antes de que comience su día. Jeff Bezos se levanta a las 5 de la mañana para mapear todas sus actividades, hacer ejercicio y leer. Tim Cook se despierta a las 4:30 de la mañana y va al gimnasio antes de ir al trabajo y responder sus correos electrónicos.
Si quieres comenzar este nuevo año comprometiéndote a trabajar en tu bienestar general, aquí hay 7 pasos para construir la rutina matutina perfecta que aumentará tu productividad, actitud, energía y rendimiento durante todo el día.
1. Prepárate la noche anterior
Para tener una mañana tranquila y sin estrés, dedica 15 a 20 minutos la noche anterior para planificar al menos parte de tu próximo día. Puede ser hacer una lista de tareas, elegir qué ropa ponerte al día siguiente, planchar, preparar tu desayuno o incluso dejar lista tu bolsa de gimnasio o equipo de entrenamiento. Esto es extremadamente útil si tienes dificultades para despertarte temprano o tienes un tiempo limitado antes de ir al trabajo. La planificación previa puede automatizar algunas tareas, dejándote con menos decisiones que tomar justo al principio de la mañana.
2. Establece una hora fija para acostarte y levantarte
Una vez que tengas tu plan listo, trabaja hacia atrás y calcula cuánto tiempo necesitas para ti antes de comenzar a trabajar. Hagamos la cuenta. Si empiezas a trabajar a las 10 de la mañana, date al menos una hora y media o dos horas, despertándote alrededor de las 7:30 u 8 de la mañana. Para estar enfocado y productivo durante todo el día, necesitas un buen descanso de siete a ocho horas, lo que significa acostarte entre las 11 y la medianoche. Tener una hora fija para acostarte y despertarte construye consistencia y una rutina que te ayudará a largo plazo. Un horario de sueño irregular puede hacerte sentir decaído y menos concentrado al día siguiente, especialmente si no has dormido lo suficiente.
3. Evita buscar tu teléfono, apenas despiertes
Puedes considerar a tu teléfono inteligente como tu mejor amigo, pero este “amigo” es demasiado exigente y busca atención. Probablemente, hayas escuchado esto varias veces y lo hayas leído en muchos artículos basados en la productividad: no comiences a buscar tu teléfono, apenas te despiertes. Las redes sociales son adictivas, los correos electrónicos generan estrés y las notificaciones de noticias nunca tienen nada positivo para empezar el día. Nuestras mentes tienden a analizar todo lo que hemos leído y visto, quitando tiempo y enfoque valiosos justo al principio de la mañana. Así que una vez que hayas apagado la alarma en tu teléfono, evita hacer clic en tus notificaciones tanto como puedas.
4. Hidrátate
Toma una botella de agua, no una taza de té o café. Beber agua tibia con limón al despertar ha demostrado ser bueno para la digestión. Si tienes problemas para beber agua durante el día, intenta tomar al menos medio litro antes de ir al trabajo. No solo repondrá tu cuerpo, sino que también ayudará a tu piel y tu enfoque. La forma más efectiva de empezar el día con hidratación es tener una botella de agua junto a tu cama y tomar de ella tan pronto como te levantes.
5. Alimenta tu cuerpo
Si te sientes cansado y letárgico al despertar, come algo dentro de la primera hora después de despertarte, especialmente si has programado un entrenamiento por la mañana. Nutre y alimenta tu cuerpo con nutrientes saludables como un puñado de frutos secos y semillas o frutas como plátanos o manzanas. Nada demasiado pesado, pero lo suficiente para darte energía para un buen entrenamiento.
6. Muévete
La idea es hacer circular tu sangre, ya sea a través de estiramientos, correr, hacer yoga, caminar o levantar pesas en el gimnasio. No necesitas incluir una hora de ejercicio en tu rutina matutina. Solo 10 o 15 minutos moviendo tu cuerpo pueden darte un impulso de energía. Además, ayudará a tu bienestar físico y mental en general. Hay muchos videos en YouTube y aplicaciones que puedes seguir si no estás seguro de qué hacer.
7. Practica la gratitud
Verdaderamente, este es un paso que no lleva mucho tiempo por la mañana. El punto de practicar la gratitud es comenzar tu día de manera positiva, especialmente si has tenido una noche difícil o un día anterior especialmente complicado. Di cosas positivas que resuenen contigo y déjalo ser intuitivo. Puedes hacerlo mientras te cepillas los dientes, te bañas, te estiras o incluso camino al trabajo. Frases simples como “soy fuerte” u “hoy es un día hermoso” pueden cambiar tu estado de ánimo exponencialmente. Si tienes tiempo, practica la gratitud escribiendo en un diario, ya sea en papel o incluso en aplicaciones.
Fuente: gq.com