Miércoles, 28 de febrero del 2024
Seguramente has visto ese video en TikTok de una chica que está abrazando a su mamá muy contenta y a los pocos segundos aparece manejando su coche muy triste con un letrero que dice “la regla de los tres meses”. En caso de que no hayas tenido la mala fortuna de toparte con este, el contexto es que la chica le acababa de contar a su mamá sobre alguien con quien había empezado a salir y en el cambio de escenario ella está triste porque ya no está viendo a dicha persona. Pero ¿qué significa la regla de los tres meses y por qué la puso en ese video? Aquí te explicamos en qué consiste este famoso límite de tiempo para empezar a salir con alguien.
Las etapas de una relación se miden según el avance de las cosas que han pasado entre los involucrados: cuántas veces han salido, si ya conocieron a sus familiares y amigos, quién dijo “te amo” primero, los viajes que hayan hecho juntos, si ya tuvieron relaciones sexuales, etcétera.
Pero los procesos cerebrales también delimitan las fases de una relación amorosa. Cuando conoces a alguien, todo sobre esa persona te parece maravilloso; estás fascinada con descubrir quién es y muestras tu mejor versión de ti para que él quiera estar contigo. En su cabeza está pasando exactamente lo mismo: él es el más educado, el más amable, el más inteligente, el más deportista y el más divertido porque está haciendo campaña para ganar tu atención y, eventualmente, tu corazón.
Lamentablemente, esta etapa dura tan solo tres meses. Pasados estos 90 días, a nivel cerebral, los neurotransmisores encargados de desatar todas las emociones intensas que esta persona te provocaba disminuyen muchísimo su actividad. Ya no estás dopada con una dosis diaria de dopamina, serotonina y otras -inas; entonces empiezas a ver esta relación de una forma mucho más realista y con la cabeza fría. Ese es el punto en el que te puedes dar cuenta del lado B de quién estás conociendo, no solo porque tú estás más serena y estable, sino porque él también está así. Al igual que tú, después de estas semanas, su cerebro ya no está viviendo esa euforia por ti y por lo que están viviendo. Eso quiere decir que tanto tú como él bajaron la guardia y ya no están siendo solo su mejor versión, sino que están siendo ustedes mismos en su totalidad, mostrando las cosas buenas y las cosas malas. A este periodo de tiempo se le conoce como “la fase de la luna de miel” y, como decíamos arriba, tiene una duración de tres meses, por eso también se empezó a hacer referencia a ella como “la regla de los tres meses”.
¿En qué consiste la regla de los tres meses?
La cuestión práctica detrás de la teoría que ya repasamos es un poco vaga porque no todas las relaciones son iguales, pero sí tiene unos lineamientos claros que debes adaptar a tu situationship para no caer en lo mismo que la chica del TikTok.
No te comprometas a nada permanente
El primero de ellos es que no jures amor eterno ni le asegures a la otra persona que es el amor de tu vida o que te casaras con ella eventualmente; no te embaraces ni te mudes en un espacio compartido con tu nueva pareja. Lleva las cosas con calma y sin ponerte la soga al cuello tú solita.
No etiquetes
La vida moderna hace este paso mucho más sencillo, aunque si eres una persona ligeramente chapada a la antigua, debes repasar esto como un mantra durante cada día de esos tres meses porque pegarle una etiqueta al tipo de relación que estás viviendo con alguien con haciendo referencia a un compromiso sólido (dígase novio, novia, prometido, prometida, esposa o esposo) es lo mismo que comprometerte a algo permanente o por lo menos que va a durar mucho tiempo.
Si necesitas definir de alguna forma lo que estás pasando con esa persona, puedes usar frases como “nos estamos conociendo” o “estamos saliendo”, y enfocarte más en desarrollar una relación de amistad con esa persona más que un romance.
No lo presentes con tus seres queridos
Seguramente la chica del TikTok se arrepintió muchísimo de haberle hablado maravillas a su mamá de la persona con quién estaba saliendo porque ahora no solo ya no puede decirle cosas buenas, sino que quizás ya ni siquiera puede hablar de él; entonces, creará un historial de desconfianza con su mamá y una situación incómoda en la que cada vez que le hable de alguien no sabrá si emocionarse por su hija o darle el avión.
Tus seres queridos, por el amor que tienen, inmediatamente pondrán un escudo ante esa persona y pensarán con mucho recelo de ella, aunque técnicamente no haya sido un monstruo contigo. Así que si en algún momento la vida los vuelve a juntar y deciden intentarlo de nuevo, te verás en la situación de tener que contarle a tu mamá, a tu amiga, a tu prima o a quien le hayas hablado con palabras dudosas de esa persona, y enfrentar sus burlas y críticas por haber tropezado con la misma piedra dos veces.
Seguir estos tres puntos esenciales te ahorrará muchos mal de amores que no hubieran valido la pena sufrir, ya que se trataba de una persona indiferente en tu vida quien no representó más que una salida ocasional o una relación fugaz.
Claro que esta regla, como todas, puede que tenga sus excepciones, pero la única forma de saber si estás viviendo una es escuchando a tu intuición. Así que, si crees que realmente has tenido la suerte de dar con el amor de tu vida y estás muy segura de eso antes de que terminen los 90 días de haberlo conocido, go for it!
Fuente: glamour.com