Miércoles, 28 de febrero del 2024
La mini falda, uno de los inventos más liberadores de la década de los sesenta, continúa siendo una de las piezas más importantes y atemporales del clóset femenino. Para sorpresa de muchos, lo mismo podemos decir de una buena parte de sus acompañantes originales, especialmente los zapatos, el look popularizado por Mary Quant en Londres a mediados de los sesenta no pierde su vigencia, bien sea con Mary Janes o botas altas, sigue sintiéndose sexy y moderno con el pasar de los años.
Por supuesto, hay que darle toques al estilo de Quant para que se colee sin levantar cejas en el contexto actual. Hace mucho salimos de las medias de nylon, y hoy hacemos ajustes necesarios en los zapatos. Aunque los Mary Janes clásicos, delicados y de patente siguen siendo bien vistos en los círculos de la moda, que lo diga Valentino que tiene años apostando por su modelo Tan-go, versiones un poco más toscas como los mocasines Aldwych de Burberry han invadido los looks de bloggers y editoras de moda en los últimos meses. Otros modelos, adornados con brillantes, como los metalizados de Miu Miu, con tacones acampanados, se han convertido en los preferidos de las que llevan un estilo más aniñado, pero aún así moderno.
Las botas, por su lado, no son exclusivamente hasta la rodilla y de tacón grueso, botines como el Chelsea siguen luciendo actuales cuando se combinan con mini falda, pero aquellos con acabados de piel de cocodrilo o con aires cowboy -o ambos-, se perfilan como los ideales para el período entre temporadas que se avecina.
Para todas aquellas que cuentan con la mini falda como parte de su uniforme, sin importar cuál sea el año o la temporada, les compartimos un reporte de los mejores zapatos para acompañarlas hoy, el año que viene será otra historia:
Sneakers, pero con calcetines
Por años hemos estado llevando sneakers, botas y zapatillas tratando de ocultar el hecho de que tenemos que usar medias, como si por un acto de magia ninguna de nosotras transpirase. Basta de mentiras, escojamos un buen par de calcetines, metalizados, traslúcidos, hasta blancos funcionan, y combinémoslos con sneakers y mini faldas. Las escandinavas conocen esta fórmula bien y llevan tiempo aplicándola magistralmente en las calles de Oslo, Estocolmo y Copenhague.
Para conseguir que la fórmula resulte favorecedora hay algunas sutilezas a tomar en cuenta: los calcetines deben ser cortos y terminar justo en el punto más delgado de la pierna, y la liga debe ser suave para que no ejerza mucha presión sobre la piel.
Botines de cuello ancho
Las botas cortas de cuello ancho, especialmente las que tienen look cowboy y efecto de piel de cocodrilo, se perfilan como unas de las preferidas del otoño y son ideales para llevar con mini falda.
Teniendo en cuenta que estas no son las que alargarán más las piernas, el cuello ancho es esencial para estilizarlas y no hacerlas ver más rellenitas, efecto contrario al que logran los botines más ceñidos a la pantorrilla.
Mules
La ausencia de correa en los mules los ha convertido en el zapato de tacón ideal para llevar con mini falda, destronando al pump puntiagudo color piel, que por mucho tiempo fue el arma -no tan- secreta a la que acudíamos cuando queríamos tener piernas kilométricas con un mini vestido o falda.
Esta temporada presta atención a mules con puntas cuadradas, como los de Miista o Rejina Pyo.
Mary Janes
Haciendo honor al look de Mary Quant, los Mary Janes vuelven llenos de fuerza esta temporada para acompañar a las mini faldas, de la mano de Prada, Miu Miu, Gucci y Burberry.
El resultado es aniñado, coqueto y ultra femenino. Quant debe estar orgullosa.
Fuente: vogue.com