Sábado, 2 de marzo del 2024
Encontrar el mejor par de tenis para correr es un proceso, hay que ir a varias tiendas, comparar opciones, analizar los precios y probarte varios pares para encontrar la opción que se ajuste mejor a tu pie y a tu estilo de carrera.
No todos los tenis son iguales, esto quiere decir, por ejemplo, que no es la mejor idea correr un maratón con unos tenis para jugar basquetbol, y tampoco es lo mejor hacer tu entrenamiento de pesas con unos tenis para correr. Pero esto va un poco más lejos, porque, incluso cuando encuentras la sección de tenis especiales para tu deporte, vas a encontrar muchas opciones y características que hacen que un par sea muy diferente al otro.
Y si quieres evitar la aparición de dolores, las ampollas o un gasto excesivo de energía cuando estás corriendo, entonces necesitas tomar una decisión bien informada a la hora de comprar, de lo contrario puedes llegar a tener problemas o te puedes ver en la situación de necesitar gastar de nuevo en un par que sí te funcione.
La buena noticia es que, para tomar mejores decisiones en cuanto a tus tenis para correr, simplemente hay que tener ciertos errores en el radar y hacer todo lo posible por no cometerlos.
Lo que no debes hacer al comprar tenis para correr:
Ignorar tu tipo de pie
De acuerdo con el Hospital Houston Methodist el tipo de pie determina la manera en la que tu pie entra en contacto con el suelo al caminar o correr, así que este es un factor muy importante que puede ayudarte a saber qué tipos de tenis son los mejores para ti. Cuando no consideramos esto, puedes llegar a tener dolor en los tobillos o en las rodillas con el tiempo.
Para determinarlo, el hospital dice que necesitas ver el arco de tus pies. Si tu arco es alto, te recomiendo que busques tenis con mucha amortiguación. Si el arco es bajo o tienes los pies planos, necesitas tenis con mucha estabilidad y control de movimiento, y si tu arco es normal, lo que necesitas es tenis que aporten estabilidad.
Comprar un par que no es para lo que quieres
En la sección de tenis de correr puedes encontrar opciones para carreras largas, carreras cortas, para correr en pavimento, tenis que ofrecen mucha estabilidad, otros que son más ligeros o suaves, o tenis con una suela que rebota cuando la tocas.
Cada uno de estos pares es distinto y fue creado para algo en especial, hacía que debes considerar tu tipo de carrera también. No es lo mismo correr 20 kilómetros que hacer carreras cortas y con mucha velocidad, así que es importante que tomes tus decisiones partiendo del tipo de carrera que sueles hacer, para que tus tenis realmente te den el soporte que necesitas y puedan durar más.
Usar la talla incorrecta
Usar tenis muy pequeños o muy grandes puede dañar tus pies, puede hacer que sientas dolor al correr o incluso que te llenes de ampollas por todo lados, es por esto que nunca debes comprar sin probarte, en especial se es una marca que no conoces.
Cuando estés en la tienda, ponte los tenis, camina un poco con ellos y asegúrate de que te quedan correctamente. Siempre puedes pedir un número más un número menos al encargado.
No pensar en la comodidad
No hay que elegir los tenis para correr pensando en que se vean bien, que sean los más modernos, los más caros o los más cool. Eso es importante, pero no es lo que más peso debe tener en tu decisión.
Asegúrate de que los tenis no se sientan pesados, que no tengan costuras que te lastiman en el interior, que los bordes no te rocen la piel y que tus pies se sientan cómodos mientras los usas, esto es lo que hace la mayor diferencia y lo que ayuda a que puedas ser más constante con tus carreras.
Esperar demasiado tiempo antes de comprar un par nuevo
Los tenis para correr, y para cualquier ejercicio, tiene un tiempo de vida, esto porque van teniendo un desgaste con el uso y llega un punto en el que ya no te brindan el mismo soporte, así que no debes esperar a que la suela haya perdido su forma y detalles.
De acuerdo con Elevate Fitness, la mayoría de los tenis tienen una durabilidad de 300 o 500 millas antes de que tengas que cambiarlos.
Fuente: gq.com