Martes, 5 de marzo del 2024
¿Qué tienen en común este año las actrices Viola Davis, Helen Mirren, la cantante canadiense Shania Twain y la directora mexicana Lila Avilés?
Que todas ellas tendrán su propia Barbie gracias a la invitación que recibieron por parte deMattel, la compañía que manufactura la muñeca más famosa del mundo, para a través de la línea Role Models.
“Esta es una iniciativa muy linda, el año pasado honraron a una astronauta mexicana (Katya Echazarreta) y ahora quisieron dar más énfasis a la industria audiovisual y del entretenimiento. Todo ha sido muy impresionante y no me la esperaba, está siendo una experiencia surrealista”, comentó entre risas, en una entrevista exclusiva para Excélsior, Lila Avilés, para continuar con una reflexión sobre la presencia de cada vez más mujeres mexicanas en las distintas áreas del quehacer cinematográfico.
“¡Eso es muy importante! Yo siempre hablo de que si yo hubiera sido cineasta, ya no estamos hablando ni siquiera de tantísimo tiempo, sino hace 10 años hubiera sido muy diferente, pero la situación para nosotras ha cambiado bastante, aunque hace falta muchísimo más.
“Yo creo que en México, por naturaleza y cultura, venimos del matriarcado. O sea, sí hay una raíz donde mujeres guerreras sacan a los hijos adelante, que trabajan y viven para ellas mismas, y yo creo que ésa está en cualquier familia mexicana. Hay una fuerza de mujeres y me siento muy honrada de ser cineasta, porque, si estoy aquí, es por todas esas mujeres que han luchado y por las que vienen. En ese sentido, me apasiona y me da mucha fuerza el cine porque tiene esa capacidad de unión”, compartió.
La línea de Barbie Role Models busca alentar a las niñas a que potencialicen sus cualidades y tengan la libertad de poder ser lo que deseen, a través de sentir la inspiración de otras mujeres de todo el mundo que materializan día a día alguna profesión.
“Yo le podría decir a las niñas que cada quien es diferente, que cada una es un universo. Siento que eso es muy lindo: el no buscar los estereotipos, porque cada persona tiene sus lados maravillosos y desastrosos, nadie es perfecta y todas somos únicas”, reflexionó Avilés, de 41 años.
La Barbie Lila Avilés, de la cual sólo se hizo una, que quedará en manos de la directora de Tótem, se comenzó a trabajar a principios de este año.
El atuendo que luce la muñeca se conforma por unos pantalones y botas negros, una gabardina verde militar, lleva una cámara de cine, una claqueta, una cangurera y está acompañada de un pequeño gatito Orange Tabby, que fue la mascota de Avilés durante ocho años.
Antes de ahondar en la historia de su minino Wuawa, se le cuestionó a Avilés sobre lo que para ella es ser directora de cine.
“¡Es lo más increíble! Siento que a mí la realización de cine, más allá de nombrar las cualidades, me dio la capacidad de ser. Entonces creo que, sea el camino que sea, porque hay directoras a las que le gusta la animación, los monstruos, el drama, la comedia o lo que sea, la dirección te hace ser quién eres y experimentar con el cine”, opinó la realizadora, quien trabajó durante muchos años en el ámbito teatral.
En cuanto a cómo vio su Barbie, Lila, quien hace unos días asistió a los Independent Spirits Awards, en donde Tótem estaba nominada a Mejor película internacional, se mostró satisfecha y hasta se dio tiempo de bromear al respecto.
“Tiene más cabello que yo. Ya quisiera una más”, comentó entre carcajadas.
Y sobre su michi Wuawua, quien comenzó a aparecerse en una casa a la que se mudaron Lila y su familia hace ocho años, la idea era que completara un círculo bastante importante para ella en términos personales y creativos.
“Para mí era importante que estuviera mi gatito Wuawua, ya murió. Me parecía lindo, no sólo para mí, sino para homenajear a Agnès Varda, quien también era gatuna como yo. Regresando a la cuestión de los vínculos, es bien bonito que esté ahí conmigo. Bromeaba mucho con un amigo, al que le decía que yo no sabía hacer nada sin mi gato, por ejemplo, que editaba mucho con él a mi alrededor y, a veces, por ser workaholic, pasaba muchas horas en la computadora, entonces Wuawua llegaba y se subía al teclado como diciéndome ‘ya, espérate”. Son muy lindos esos vínculos y siento que estar en contacto con animales te da esa nobleza. Además, tengo esa personalidad gatuna, pues puedo estar con gente, pero también abrazo mi soledad”, compartió Avilés.
Tras haber estrenado su ópera prima La camarista, cinta que fue elegida en 2019 por la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC) para representar a nuestro país en la carrera rumbo al Oscar, su segunda película, Tótem, realizó la misma hazaña el año pasado, quedando fuera de la lista definitiva de películas que contenderían al Oscar a Mejor película internacional.
Luego de que Tótem ganara en Berlín el Premio del Jurado Ecuménico a Mejor película, de que se alzara con la presea a Mejor película del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) y se presentara en distintos certámenes internacionales, la cinta se estrenó en nuestro país en el otoño del 2023 y le permitió a la directora consolidarse como directora.
Avilés se encuentra trabajando en un par de proyectos y espera que a finales de año pueda estar filmando.
Así que tener a su Barbie en casa, la sala de edición o cualquier otro sitio, le recordará que sus logros son inspiración para las futuras cineastas.
Conócela
Lila Avilés.
• Nació el 11 de abril de 1982.
• Directora, guionista y productora mexicana.
• La camarista, su ópera prima, fue elegida por la AMACC para representar a México en el Premio Oscar y Goya en 2020
• Dirigió el cortometraje Ojo dos veces boca.
• Fue jurado en el Festival de Cine de San Sebastián 2021.
Fuente: excelsior.com