Jueves, 21 de marzo del 2024
En la búsqueda de la felicidad, muchas veces nos enfocamos en factores externos que escapan a nuestro control. Sin embargo, la verdadera felicidad reside en nuestro interior. Conectar con uno mismo es la clave para alcanzar un estado de bienestar y paz duraderos. Para comenzar a ser feliz, te recomedamos 2 acciones puntuales.
Si ya sabes lo que significa una buena sesión de masaje relajante, entenderás perfectamente por qué lo recomendamos. Si aún no te has dado ese gusto, por tu felicidad, ¡hazlo! Los spas son espacios de relajación y bienestar que te permiten desconectar de la rutina diaria, darle paz a todos tus sentidos (desde el olfato hasta el tacto) y recibir tratamientos para eliminar cada nudo de estrés del cuerpo.
Puedes agendar solo, con amigas o en pareja. Cualquier opción te permitirá conectar mejor ya sea contigo mismo o con las personas que te rodean. Para aprovechar al máximo la experiencia de ir a un spa, agenda el viernes en la tarde o el sábado temprano, una vez que hallas dejado atrás los pendientes de la semana, y puedes dejarte fluir con un buen masaje. Y disfrutar de las áreas húmedas del lugar, como los saunas y vapores.
¿Rutina y relajación pueden ir de la mano? Sí, siempre y cuando por rutina hablemos de buenos hábitos, como meditar, respirar de manera consciente y darnos unos minutos de cariño... y todo eso puede formar parte de tu rutina de belleza. Cuidar de tu apariencia física tiene un impacto profundo en tu estado de ánimo, además de que te proporciona beneficios físicos visibles.
Cuándo te ves al espejo, ¿te sostienes la mirada?, ¿qué te dices? Aplicando la técnica de Mirror Work de Louis Hay, cada vez que mires tu reflejo, aprovecha para decirte un comentario agradable. Dedicar tiempo a tu rutina de belleza te permite cuidarte, relajarte y desconectar del estrés diario, lo cual puede reducir la ansiedad, fortalecer tu autoestima y aumentar tu sensación de bienestar.
Con estas dos acciones podrás conectarte con tu ser interior, reducir el estrés, mejorar tu autoestima y, en definitiva, ser más feliz. Aunque, claro, tómalas como sugerencias. No hay un único camino hacia la felicidad, recuerda que cada quien traza un trayecto personal y, más que la meta, lo importante es disfrutar el recorrido. ¡Feliz viaje!
Fuente: vanidades.com