Sábado, 30 de marzo del 2024
Así como existe la dismorfia corporal, también existe la dismorfia del dinero (y sí, es igual de peligrosa para nuestra salud mental).
Atrás quedaron los comerciales por televisión abierta. Hoy en día, las marcas han encontrado un lugar seguro donde promocionarse de una manera fácil y más efectiva: las redes sociales y los influencers.
¿Qué es la dismorfia del dinero?
El término hace referencia al comportamiento que más de uno de nosotros hemos sido víctimas, donde sin darnos cuenta, caemos en el marketing que vemos en Instagram o TikTok.
Y digo que no somos conscientes porque, en realidad, las nuevas estrategias de las marcas se basan precisamente en que influencers (personas mortales como tú y como yo), logren vendernos un bolso, una nueva base de maquillaje o unos zapatos, sin darnos cuenta.
La dismorfia del dinero ocurre cuando llega la quincena y compramos todo eso que NO necesitamos; luego nos embargamos y pensamos que somos unos fracasados por no tener el poder adquisitivo para adquirirlo.
Aunque sepamos que comprar el abrigo o los aretes estaba fuera de nuestras posibilidades y definitivamente no era buena idea, volvemos a cometer el mismo error el siguiente mes y así sucesivamente.
Claro que las deudas no paran de incrementar, pero el hecho pasar tantas horas en redes sociales, ha provocado que sintamos la necesidad de comprarlo, y preferimos pasar por incertidumbre, preocupaciones y noches de insomnio, antes de cancelar nuestro nuevo pedido en Amazon.
¿Cómo enfrentar la dismorfia del dinero?
De acuerdo con Erin Lowry, autora de la serie Broke Millenial (Millenial en quiebra), lo primero es reconocer que sí tenemos un problema con el dinero. Lo segundo, buscar ayuda con un especialista en finanzas (alguien que sepa ahorrar) y te pueda apoyar para crear un plan de acción para evitar que la dismorfia del dinero continúe afectando tu paz mental.
Por último, si después de intentarlo no ves resultados, entonces, aléjate de las redes sociales y deja de prestar atención al consumismo que nos muestran los influencers.
Fuente: glamour.com