Sábado, 30 de marzo del 2024
Los perros son el mejor amigo de las personas, en muchos hogares, estas mascotas son considerados miembros de la familia. Comparten espacios, rutinas y momentos significativos con nosotros, lo que fortalece su papel como parte integral de nuestra vida cotidiana.
La partida de un fiel compañero canino puede sumirnos en una profunda tristeza y un dolor inmenso, enfrentar este duelo puede ser un proceso largo y de aceptación con el paso del tiempo.
El vinculo inquebrantable
En muchos hogares, los perros son considerados miembros de la familia. Comparten espacios, rutinas y momentos significativos con nosotros, lo que fortalece su papel como parte integral de nuestra vida cotidiana.
Cuando un perro fallece, se crea un vacío emocional en la familia que puede equipararse a la pérdida de un ser humano cercano. El dolor se experimenta de manera profunda y genuina, lo que exige un proceso de duelo que permita sanar y honrar la memoria de nuestro fiel amigo.
Afrontar el duelo
El proceso de duelo por la muerte de un perro puede variar en cada persona, pero existen algunas estrategias para afrontarlo de manera saludable:
La muerte de un perro puede ser tan dolorosa como perder a un familiar debido a los lazos inquebrantables que construimos con estos seres excepcionales. Su empatía, sensibilidad y papel como parte integral de la familia hacen que enfrentar su partida sea un proceso de duelo desafiante.
¿Por qué duele más?
Hay estudios que confirman que la muerte de una mascota duele más que la de un humano, incluso es más difícil de superar. Ya que el proceso nos el mismo, cuando fallece un familiar faltamos al trabajo, dejamos de hacer actividades, tenemos apoyo emocional, entre otras.
Sin embargo, con nuestras mascotas hay personas que no entienden la perdida y se puede minimizar, por lo que la etapa de duelo es diferente. Según la psicológa Julie Axelrod, la perdida está relacionada con el amor incondicional, además de la alteración de una rutina y de la compañía de alguien.
Ya que un perro es parte de nuestra actividad del día, de nuestras rutinas, paseos, es nuestra compañía y confidente, por ellos cuando perdemos todo este orden se siente un vacío.
Nuestra mascota es nuestro mejor amigo, es nuestra familia, el consejo perfecto es tomarlo todo con calma, hay que ser comprensivos con nosotros mismos y hablarlo con alguien.
Fuente: marieclaire.com