Miércoles, 3 de abril del 2024
Gracias a American Idol hemos visto algunos de los mejores looks de Katy Perry y el vestido Bottega Veneta que usó en el último episodio no fue la excepción, sin embargo, puso en aprietos (literalmente) a la cantante.
En caso de que te lo hayas perdido, para el último capítulo del programa, Katy Perry lució un vestido rojo de Bottega Veneta valuado en más de siete mil euros que se distingue por sus hombros estructurados y por su silueta que acentúa la cintura y falda fluida. Si me preguntas, el diseño es espectacular, pero en cuanto a comodidad, Katy Perry no tiene tan buenos comentarios
En un video que compartió en Instagram, la intérprete de “Firework” deja ver que se quedó atorada en él y que incluso, le ofrecieron cortarlo para poder quitárselo. En el clip, Katy Perry aparece sentada en un sillón de su camerino un poco desesperada y derrotara porque “no se lo puede quitar” y en el fondo se escucha que alguien le propone: “lo podemos cortar”, a lo que ella responde sin dudar: “no puedes cortar un Bottega”.
@quetalmagazine ¡No te pierdas este divertido momento compartido por la talentosa Katy Perry! En un giro inesperado, la vemos completamente al natural mientras lucha por quitarse un vestido de Bottega Veneta que se niega a dejarla ir. ???????? #humor #katyperry #viral #parati ? sonido original - Quetalmagazine
Sobre el pie de foto, Katy Perry escribió: “Hemos estado cortando a jovenes en Idol pero un Bottega no se puede cortar”, haciendo referencia a que han eliminado a jóvenes de la competencia pero un diseño de la marca italiana simplemente no se puede cortar.
En sus últimas apariciones públicas, Katy Perry ha sorprendido con su sensualidad en la red carpet apostando por diseños súper atrevidos y sexys con cut outs y transparencias. Para los iHeart Radio Music Awards, por ejemplo, apostó por un vestido de red negro con moños en los laterales. El diseño mostraba la ropa interior que llevaba puesta debajo.
¿La mente maestra detrás de estos looks? Su stylist, Tatiana Waterford.
Fuente: elle.com