Jueves, 16 de mayo del 2024
Esto es lo que los expertos opinan sobre bañarse con agua fría después de hacer ejercicio.
Cuando terminas de entrenar, ¿eres de las personas que les gusta bañarse con agua fría después de hacer ejercicio? Esta es una práctica muy popular, sobre todo en épocas de calor, pero, aunque genera una sensación de frescura muy agradable, varios estudios de centros especializados en salud y ejercicio coinciden en que hay muchos errores comúnes al tomar un baño frío seguido de un entramiento intenso. Además, descubrieron que los beneficios asociados a este combo no son del todo ciertos y, más bien, aporta otros relativamente desconocidos.
Descubre por que sí y por qué no es bueno bañarse con agua fría después de hacer ejercicio, al igual que la manera adecuada para usar la temperatura baja si quieres obtener mejores resultados físicos y mentales.
¿Cuáles son los beneficios de bañarse con agua fría después de hacer ejercicio?
La función de esta práctica sobre la que no cabe duda es que favorece la relajación mental, dado que, igual que el estiramiento, desarrolla la capacidad de resistencia y tolerancia a la incomodidad. A largo plazo, notarás que poco a poco podrás manejar mejor los estímulos estresantes y las situaciones complicadas porque sabrás mantener un estado de relajación a conciencia.
Además, si acostumbras a hacer ejercicio de noche e irte a dormir unos minutos después de bañarte, gozarás de mejores periodos de descanso. Cuando el cuerpo se dispone a descansar, necesita bajar la temperatura, así que, el someterte a una actividad que aumenta tu termostato natural y luego lo nivelas gradualmente con una ducha, este proceso se acelera y a tu organismo le es más fácil llegar a la temperatura ideal para entrar a la segunda fase de un ciclo del sueño.
Finalmente, sí que resulta benficioso para la piel, gracias a que cierra los poros abiertos para la transpiración por el aumento de temperatura, evitando así la acumulación de toxinas que causan imperfecciones y otras fallas en el funcionamiento tópico.
¿Cuáles son las contraindicaciones de bañarse con agua fría después de hacer ejercicio?
El mito principal sobre este tema dice que el agua fría ayuda a desinflamar el cuerpo después de haber sido expuesto a actividades retadoras. Se le considera falso solo porque, aunque ciertamente estimula la vasoconstricción, el intenso cambio de temperatura tensa los músculos en lugar de relajarlos.
Por otro lado, se dice por ahí que el agua fría ayuda a la recuperación muscular, pero esto tampoco es verdad, ya que un choque de temperatura inmersivo o muy intenso inhibe la síntesis de proteínas musculares necesaria para reparar las fibras que se rompieron durante el entrenamiento. Si te gustan las duchas de agua fría después de entrenar y tu meta es aumentar masa muscular, se recomienda esperar mínimo cuatro horas.
Cómo bañarse con agua fría después de hacer ejercicio?
Para recibir los beneficios y evitar los perjuicios de esta práctica, los expertos recomiendan dos puntos clave. El primero es esperar de 10 a 20 minutos después de hacer ejercicio para estirar los músculos trabajados durante el entrenamiento y para nivelar la frecuencia cardiaca y la temperatura corporal de manera natural siguiendo el ritmo de tu organismo antes de entrar al baño.
Segundo, comenzar la ducha con agua tibia y, conforme lo vayas resistiendo, bajar gradualmente la temperatura hasta que llegues al final de tu rutina de higiene. Una vez hayas terminado, ahora sí podrás someterte a unos minutos bajo el chorro de agua fría. Procura que el mayor impacto lo reciban los músculos que trabajaste.
fuente:glamour.mx